Desde su apertura por el Concello a petición de la entidad vecinal de A Gaiteira-Os Castros, el aparcamiento disuasorio de Casablanca ha contado con una alta ocupación, ya que son muchos los automovilistas que dejan allí sus vehículos para luego dirigirse a otros puntos de la ciudad. Pero un grupo de aficionados a la petanca apreciaron que una amplia explanada sin demasiadas irregularidades en el terreno podía ser adecuada para la práctica de este juego tradicional y ayer se pusieron a practicarlo en el espacio que dejaban libre los coches, incluso con la participación de uno de ellos que se desplazaba en silla de ruedas y asía las bolas con un gancho.