La Opinión de A Coruña

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Las trabajadoras de los centros de mayores exigen más salario, más personal y menos horas

Denuncian que las empresas subieron el IPC a los residentes, pero no a la plantilla

Participantes en la caravana reivindicativa para pedir un convenio para trabajadoras de residencias. | // C. P.

Las trabajadoras y trabajadores de las residencias de la tercera edad, que llevan en huelga desde el 17 de marzo, salieron ayer a la calle con sus coches para reivindicar “un convenio digno”, un acuerdo con la patronal que actualice sus salarios, que reduzca las horas de trabajo y que reduzca las ratios, para que cada empleada —es un sector en el que aproximadamente el 90% son trabajadoras— tenga menos mayores a su cargo para poder atenderlos mejor.

“Trabajamos con turnos de nueve días sin librar y todo eso por 900 euros. Nos dan ocho euros por trabajar los domingos y nuestro trabajo tiene mucha carga tanto física como emocional, porque atendemos a personas mayores”, explicaba ayer Lidia Arguiz, de la CIG, que trabaja en una residencia de mayores de la ciudad, de las que son públicas, pero que tienen gestión privada. Se queja no solo de que la patronal no se siente a negociar con los representantes del sector sino también de que, actualmente, aunque quieren hacer huelga y no presentarse a trabajar al menos un día, no pueden hacerlo porque se han fijado los servicios mínimos en el 100% del personal. “Ellos mismos se delatan, porque si las residencias no estuviesen bajo mínimos de personal, podríamos hacer huelga”, relataba ayer, tras la caravana de coches con la que recorrieron algunas de la residencias de la ciudad, como Domus Vi y Padre Rubinos.

Esta protesta, que afecta a unos 10.000 trabajadores en toda Galicia, reclama un “convenio digno” después de dos años en los que hicieron frente a la pandemia con los medios que tenían a su alcance y con el convenio caducado. “A nosotras no nos actualizan el salario al IPC, pero a los residentes sí que les subieron el precio. Ahora es nuestro momento de pedir un convenio justo, porque estamos trabajando 1.776 horas anuales, es muy duro tener que levantar en una hora y media a ocho personas, nadie puede levantarse en ese tiempo y son nuestros mayores los que sufren estas condiciones”, comentaba ayer Arguiz, que destacaba que estas reivindicaciones han puesto de acuerdo a los sindicatos CIG, UGT y Comisiones Obreras.

Los trabajadores se quejan, además, de que aunque los familiares de los residentes les apoyan, no lo hace la Xunta que es la entidad que saca a concurso estos servicios. “En las residencias trabajamos como podemos”, resumía ayer Arguiz, que incidía en que hay denuncias puestas por falta de enfermeras en los turnos. Su objetivo es tener las mismas condiciones que las trabajadoras de la Xunta, que tienen menos pacientes cada una, mejores salarios y una jornada más reducida. “Es que con el salario que tenemos ni nos podemos independizar”, decía.

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