El esfuerzo inversor de un Ejecutivo queda reflejado al final de cada ejercicio presupuestario en la ejecución de las obras y proyectos previstos. La última liquidación de las cuentas municipales muestra que el Gobierno local ejecutó el 33% del dinero que tenía reservado en las partidas inversoras de 2021. El porcentaje corresponde a 20,9 millones de euros gastados de los 63,3 que figuraban en los créditos presupuestarios definitivos: uno de cada tres.
El presupuesto del Ayuntamiento recoge las inversiones en los capítulos 6 y 7, los que incluyen respectivamente las obras propias proyectadas y las transferencias de recursos que la administración local, en concepto de ayuda o subvención, concede a otros agentes económicos de la ciudad para el pago de los gastos de capital. La tabla de la liquidación de las cuentas de 2021, prorrogadas de las del año anterior, indica que el Gobierno local gastó 17,2 millones de euros correspondientes a las inversiones del capítulo 6, que preveían un desembolso total de 51,4 millones; y movilizó 3,6 millones de los 11,8 que señalaba la previsión de las transferencias del capítulo 7. La diferencia entre lo reservado y lo finalmente gastado en cada apartado contable da como resultado que el Ejecutivo socialista dejó sin invertir 42,4 millones de euros, casi el 67% de lo previsto.
Estas cifras las empleó ayer el grupo municipal del PP para criticar el nivel de ejecución presupuestaria del Gobierno municipal solamente en el capítulo 6, que tiene en cuenta también el mismo apartado en el presupuesto de 2020 para cuestionar la gestión de los fondos por parte del Gobierno local en lo que va de mandato.
A los 34,2 millones para inversiones no ejecutados el año pasado, los populares suman los 43,1 no gastados al finalizar el ejercicio anterior, el primero en el que la administración del presupuesto se vio condicionada por la pandemia del coronavirus.
“En dos años de gobierno, más de 77 millones de euros sin ejecutar para inversiones que podrían haber servido para solucionar muchos problemas de los barrios. Pero lo único que ha hecho [Inés Rey] es cerrar calles a la circulación y quitar plazas de aparcamiento”, recuerda la portavoz del PP, Rosa Gallego, que apunta la reforma de la plaza de Monte Alto, el polideportivo de O Castrillón y el Remanso como obras pendientes.
La liquidación de 2021 refleja que el Concello ingresó 166,5 millones de euros en concepto de impuestos y tasas:_el 96% de lo previsto en cuanto a tributos directos (100 millones de 104)_y el 85% en tasas municipales por el uso de servicios (44 millones de los 52 previstos). Fue mayor lo recaudado en relación con lo estimado (11 millones de 9,7 calculados) en el apartado de los impuestos indirectos.
El balance de ejecución presupuestaria de la última década en el Concello muestra una gráfica que en tres años del mandato popular (de 2013 a 2015, el último compartido con Marea) se invirtió en obras y proyectos más de la mitad de los créditos previstos. Con Marea la ejecución fue de un 29,8% en 2016, un 24,5 en 2017 (año de la cuestión de confianza) y subió hasta el 47% en 2018. En 2019, año de elecciones y cambio de gobierno y con presupuesto prorrogado, fue del 21,9%. En 2020, primer año de gestión del Ejecutivo de Inés Rey, fue del 33%, porcentaje que se ha repetido en 2021.
