El préstamo concedido a la inmobiliaria Epamar para construir 55 viviendas en un edificio del barrio de Palavea que adquirió posteriormente el banco malo —la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Restructuración Bancaria (Sareb)— mantiene a esta entidad como su titular, según consta en la documentación del Registro de la Propiedad. El Ayuntamiento informó hace unos días de una operación comercial promovida por una empresa, que habría comprado el crédito, pero la Sareb aseguró “no tener constancia” de la misma.

El edificio de Palavea, que durante años ha estado ocupado de forma ilegal, motivo por el que generó protestas de los vecinos, figura como garantía de ese préstamo, de manera que si el banco malo lo vende pertenecerá al comprador. Pero este paso, aunque fue comunicado por el Concello, no se ha dado o no se ha registrado, de acuerdo con los datos del Registro, que indican que el crédito que responde a una deuda de Epamar está a favor de la Sareb.

El Gobierno local había solicitado a esta sociedad la cesión de las viviendas de Palavea para que fueran destinadas al alquiler social, una iniciativa que el Concello de Miño puso en marcha con algunos de los inmuebles de la urbanización que Fadesa dejó inacabada en ese municipio.

La Sareb argumentó entonces que no era propietaria del inmueble del barrio coruñés, sino que solo era propietaria del préstamo, y que el Juzgado de Primera Instancia número 2 había ordenado la subasta de las viviendas con un precio de salida de 9,2 millones para saldar la deuda que Epamar tenía con la propia sociedad estatal y los afectados por la quiebra de la constructora.

La anunciada adquisición del préstamo fue objeto de comentarios críticos hacia el Gobierno local por parte del BNG, que, al dar por hecho que la Sareb se había desprendido del crédito, el Concello se desentendía de su propósito inicial de utilizar el edificio para ampliar el parque municipal de viviendas. El portavoz nacionalista, Francisco Jorquera, interpretó ese hecho como una señal del “escaso peso político de la alcaldesa ante el Gobierno estatal”.