La Opinión de A Coruña

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Un edificio de la Ciudad Vieja sigue en ruina tras doce órdenes de reforma y siete multas del Concello

El Concello ordenó doce veces desde 2014 al propietario del inmueble de la calle Damas que lo reparase | La Ley permite sustituir al propietario, expropiarle o subastar la construcción

Edificio número 3 de la calle Damas. | // VÍCTOR ECHAVE

La sociedad mercantil Edreira Barbeito, propietaria del edificio número 3 de la calle Damas, en la Ciudad Vieja, se niega a cumplir las órdenes municipales que le conminan a que lo rehabilite a pesar de que el Concello se lo comunicó en doce ocasiones y le impuso siete multas desde 2014. Esta situación lleva al Concello a analizar las posibilidades que le ofrece la Lei de Rehabilitación de Galicia para conseguir la recuperación del inmueble, que pasan por la expropiación, la venta forzosa o la sustitución también forzosa del titular.

Así se lo comunicó el Gobierno local al grupo municipal del BNG en respuesta a una pregunta escrita sobre el estado de abandono en que se encuentra, después de que fuera declarado en situación ruinosa en 2018.

El procedimiento para decretar ese estado se inició tres años antes y, una vez concluido, se comunicó al propietario que rehabilitase de forma integral el edificio, ya que cuenta con protección ambiental debido a su ubicación en el casco histórico.

La legislación autonómica prevé que cuando el propietario de una edificación se niegue a acatar las órdenes recibidas para la restauración de un inmueble, el Ayuntamiento le podrá imponer multas por valor de 1.000 a 10.000 euros con el fin de que acometa las obras necesarias y que además se podrán reiterar con periodicidad trimestral. En caso de que estas sanciones no surtan efecto, la legislación autonómica faculta a los ayuntamientos a expropiar esos edificios o a recurrir a las fórmulas de la venta y la sustitución forzosas.

La primera de esas vías consiste en la subasta pública del inmueble con el fin de que sea rehabilitado por quien lo adquiera, de forma que la cantidad obtenida sea entregada al propietario original tras haberle descontado los gastos que hubiera ocasionado a la Administración. La sustitución forzosa hace posible que un Ayuntamiento reemplace al propietario del edificio por otra persona elegida mediante un procedimiento con publicidad y concurrencia, de forma que se lleve a cabo la rehabilitación pretendida.

Las quejas de los vecinos por el estado de abandono del edificio número 3 de Damas, cuya fachada está oculta por un andamio con una red desde hace años, llevaron al Concello ya en 2014 a abrir un expediente y a exigir al propietario que garantizase su seguridad. Al negarse a que el inmueble fuera inspeccionado, se le multó con 1.500 euros.

Fue en diciembre de ese año cuando los técnicos municipales pudieron revisarlo gracias al permiso que les fue otorgado por un juzgado, lo que permitió que se declarase en estado de ruina en 2015. Ese año se multó al dueño con 300 y 2.000 euros por negarse a adoptar medidas preventivas, mientras que en 2016 las sanciones aplicadas fueron de 4.000 y 6.000 euros, aunque Edreira Barbeito siguió sin atender los requerimientos del Concello para rehabilitar el edificio.

En marzo de 2016 el departamento de Urbanismo solicitó inspeccionar de nuevo el interior de la construcción, pero el propietario no contestó, por lo que hubo que volver a pedir autorización judicial para efectuarla, lo que pudo hacerse finalmente en julio con la presencia de técnicos municipales y agentes de la Policía Local.

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