Fundada en 1974, Pompas Fúnebres de La Coruña fue la primera empresa privada española que contó con un tanatorio. Tras el reciente fallecimiento de su fundador, Antonio Modia, la dirección general de la compañía ha sido asumida por Isabel Tamarit. La compañía reabrió este jueves su tanatorio de O Graxal y en abril hará lo mismo con el de Arteixo.
¿Puede decirse que Pompas Fúnebres inicia una nueva etapa en su andadura empresarial?
Sí, es una etapa continuista porque vamos a continuar con todo lo que hizo Antonio Modia, pero de forma renovada y actualizada, adaptada a las necesidades y gustos de la sociedad de hoy en día.
Pompas fue innovadora en su fundación en 1974, ya que fue el primer tanatorio privado de España. ¿Cómo evolucionó el sector funerario desde entonces?
Antes había habido dos tanatorios pero de gestión pública y este fue el primer privado. Antonio Modia recibía constantemente a gente del sector que quería ver en qué consistía el negocio, ya que cambió toda la dinámica porque antes se velaba en las casas. Realmente creó escuela y lo hizo además de una forma absolutamente generosa porque nunca dejó de explicar a ninguna funeraria como creía que había que hacer las cosas, porque su mayor interés es que las familias fueran bien atendidas. Galicia es además peculiar con respecto al resto de España, ya que el velatorio y el acompañamiento a la familia se vive mucho más que en otros lugares. Ese entendimiento de la muerte como parte del proceso de la vida está mucho más integrado aquí y se ve con una mayor naturalidad. Una de las cosas que ha ido pasando en los últimos años es que Galicia se ha ido adaptando a los hábitos del resto de España, ya que el velatorio se hace solo de día y ya no se ve a nadie haciéndolo durante toda la noche. Una de las innovaciones de Antonio fue instalar siete dormitorios en el piso superior al de las salas para quien quisiera velar toda la noche pudiera hacerlo. En la actualidad solo tenemos dos, pero es anecdótico que alguien nos las pida.
¿Ha obligado la competencia a renovar su oferta?
Ahora mismo hay muchos tanatorios, lo que nos obliga a redoblar esfuerzos. Creemos que hay una parte de la población que recuerda a Pompas con cariño porque en un momento era la única empresa y que estará encantada de ver los cambios introducidos, ya que tenemos la diferencia de que estamos en el centro y nuestras salas son más íntimas y únicas, además de que somos los de siempre y la empresa de aquí, lo que creo que se nota. Aunque no tenemos crematorio, cuya demanda crece, no tenemos inconveniente en realizar la cremación en otro lugar y a un precio absolutamente competitivo, por lo que hay que romper la presunción de que no ofertamos este servicio.
¿Hay otros nuevos servicios que se demanden?
Hemos incluido el de la gestión de las lápidas y las placas, así como el asesoramiento jurídico a las familias, porque los trámites son muy complicados y queremos que ese acompañamiento desde la asesoría que trabaja con nosotros desde hace más 25 años sea con el mismo tacto que tenemos. También ofrecemos el borrado de la huella digital de la persona fallecida, ya que las familias no saben lo que circula en las redes de sus allegados. Estamos haciendo además una encuesta de calidad e intentaremos satisfacer las demandas que tengan las familias.
¿Buscan una atención integral?
Absolutamente, intentamos una atención de 360 grados, que no sea únicamente desde el fallecimiento hasta el entierro, sino hasta que se cierra todo el círculo.
El miércoles se reabrió el tanatorio de O Graxal tras la reforma realizada. ¿En qué ha consistido?
Lo que se ha hecho es una remodelación de las salas y del espacio común. Es un tanatorio antiguo, ya que es de mediados de los años ochenta, y, aunque en su momento fue puntero, todas las paredes eran de azulejo, que en aquel momento estaba en boga. Se ha redecorado todo con tonos cálidos y claros, más acogedores, ya que se ha querido darle un carácter de calidez que es con el que creemos que podemos ser diferentes, más cercanos y más humanos.
¿La reforma del tanatorio de Arteixo es del mismo tipo?
La renovación que se está haciendo es sobre todo de accesibilidad, ya que es un edificio de dos plantas que tenía un tramo de escaleras y una rampa que resultaba un poco dificultosa para personas con discapacidad, por lo que se está instalando un ascensor.
¿Se va realizar alguna renovación en el tanatorio de A Palloza?
Hemos renovado ya todas las salas en la misma línea que hemos hecho en O Graxal, además de todo el espacio común, que antes era más austero, y en el que los bancos de madera han sido sustituidos por sofás. Nos queda por resolver la accesibilidad, porque tenemos una silla elevadora para las escaleras que a veces son incómodas para las sillas de ruedas, por lo que vamos a instalar una plataforma y un ascensor desde la calle que estarán listos para el verano. También cambiamos de lugar la zona de exposición de las arcas y las urnas, que antes estaba al final de un pasillo y ahora se encuentra en una zona más accesible.