La alcaldesa, Inés Rey, decretó el fin de la emergencia sanitaria por el exceso de basura que se había acumulado en las calles de la ciudad tras más de un mes. El Ayuntamiento declaró el 28 de febrero la situación excepcional para poder contratar de urgencia a la empresa Tragsa con el fin de reforzar los servicios de basura y de limpieza viaria.
Rey explicó ayer que la emergencia llega a su fin porque ya se ha “restablecido el servicio con normalidad”. Tragsa deja de prestar sus servicios y el Concello reclamará el pago de este refuerzo a las concesionarias, Prezero, que se encarga de la recogida de basura, y la UTE FCC, dedicada a la limpieza viaria.
Estas empresas tendrán que pagar la factura de Tragsa. El Concello reclamará este pago. Hace unos días, la Junta de Gobierno Local tomó conocimiento de la valoración en 175.353 euros del trabajo realizado por el refuerzo, pero solo contaba el servicio hasta el 9 de marzo. Si se mantiene la proporción, dado que Tragsa trabajó en la ciudad durante 37 días, el pago será de aproximadamente 640.000 euros, aunque fuentes municipales no han confirmado la cifra.
El conflicto de la basura empezó con sabotajes y residuos en las calles durante seis días, hasta que la alcaldesa firmó el decreto de emergencia sanitaria, que permite contratar a una empresa de refuerzo y sancionar a las concesionarias. Sin embargo, durante días, la basura continuó acumulada junto a los contenedores.
Mientras, las plantillas Prezero y la UTE FCC anunciaron huelgas, que comenzarían una vez finalizase la emergencia sanitaria. Esto no ocurrirá, ya que los trabajadores de ambas empresas llegaron a un acuerdo. Las negociaciones concluyeron, en el caso de la limpieza viaria, con una subida salarial del 17% para los trabajadores en cinco años y otras mejoras sociales, como el plan de igualdad o la mejora de los equipos de protección individual que emplean durante los operativos de limpieza.
En el caso del servicio de recogida de basura, Prezero y los empleados acordaron la puesta en funcionamiento de todos los vehículos nuevos de los que dispone en sus instalaciones y la retirada de los antiguos, unos ocho actualmente, así como la reorganización de las rutas para propiciar que pueda salir a cubrir los operativos un vehículo más. El cumplimiento del plan de igualdad en los términos que reclamaban los trabajadores y la retirada de sanciones y expedientes a trabajadores y sindicalistas son otros puntos que recoge el acuerdo.
