La aplicación de una cuota específica en la tasa de la recogida de basuras para las viviendas de uso turístico (VUT) de 10,33 euros por habitación, con un mínimo de 66,86 euros por piso, ha causado malestar en la asociación gallega del sector. Aviturga considera que esta tarifa, aprobada por el Concello en el último pleno de 2021 tras acordar más de una decena de cambios en las ordenanzas fiscales con Marea Atlántica, tiene “un afán meramente recaudatorio”. La queja se apoya en que, según Aviturga, “no está demostrado ni justificado” que las VUT generen más residuos que el resto de viviendas ocupadas todo el año, por lo que se oponen al pago de la cuota adicional.

El Ayuntamiento ha remitido la documentación para el abono de la tasa de basuras a los propietarios de este tipo de viviendas, lo que ha motivado que algunos, molestos por la decisión, vayan a presentar alegaciones. La asociación critica que la administración local no le haya informado de la implantación de la tarifa antes de su aprobación, que se sumaría a la que los titulares de los pisos ya pagan a través de la factura del suministro de agua emitida por Emalcsa. Aviturga interpreta que si el Concello considera que las VUT tienen que abonar dos tasas por un mismo servicio, “se incurriría en una ilegalidad manifiesta que daría lugar a la nulidad de esta segunda tasa”.

La asociación censura también que el Concello, para aplicar la cuota de 10,33 por habitación, haya incluido en la ordenanza a las VUT en la categoría de hostelería que afecta a “hoteles, moteles, residencias, pensiones, fondas, casas de huéspedes, viviendas de uso turístico y establecimientos análogos dedicados exclusivamente a hospedaje, y que puedan servir almuerzos pero no otra clase de comidas”. Aviturga considera que las VUT no encajan con estas características. “No tenemos usos hosteleros ni hoteleros. Estos pisos deben tener obligatoriamente carácter residencial”, recalca Dulcinea Aguín, presidenta de Aviturga.

El Concello tiene una interpretación distinta de las condiciones de las viviendas de uso turístico. Fuentes municipales apuntan que las VUT “no son viviendas”, sino “empresas dedicadas al turismo que tienen una tarifa asimilada a esta actividad”. No está de acuerdo el sector. “La tasa que se nos aplica ahora afecta a los propietarios, que son particulares. Otra cosa es que, a cambio de dinero o un porcentaje, la gestión de los pisos la lleve una empresa porque el titular no puede, pero el piso es de esa persona, que paga el IBI, la luz, el agua y la tasa de basuras”, replica Aguín, que matiza que una modalidad distinta de gestión se da cuando una empresa compra un edificio entero y negocia con el inmueble convirtiendo sus viviendas en apartamentos turísticos.

Hay más diferencias. El Concello, que defiende “adaptar la legislación a las nuevas circunstancias”, señala que la Xunta cobra ahora tasas adicionales por el uso que tienen las VUT y que en Vigo también se aplican. Aviturga asegura que la administración gallega no exige esa tasa, que “solo obliga a registrarse como vivienda de uso turístico” con el pago de una sola tasa en el momento del registro. En Vigo, añade, “tampoco se cobra, solo se hace en A Coruña”.