La inversión de más de tres millones de euros anunciada por la Xunta para la instalación de una estructura flotante en O Parrote destinada a los bañistas se descontará de la prevista inicialmente por ese organismo para la compra de los muelles de la Batería y Calvo Sotelo a la Autoridad Portuaria, cuyo importe era de 20 millones. El Ejecutivo gallego mantiene su compromiso de invertir esa cantidad en la recuperación de la fachada marítima coruñesa, de la que cinco millones se destinarían a la adquisición de suelo de los muelles y 2,4 a su urbanización, de acuerdo con el pacto alcanzado con el Concello y el Puerto. La cantidad restante se dedicará a la creación de “equipamientos públicos de interés en el ámbito portuario”, de los que la zona de baño en O Parrote sería el primero.
Fuentes de la administración autonómica confirmaron a este diario que la infraestructura anunciada para O Parrote se ejecutará al margen de que haya un acuerdo sobre la adquisición de los muelles, ya que las conversaciones están paralizadas desde hace más de medio año. El presupuesto municipal para este año no cuenta con partidas para esa iniciativa debido a que Marea Atlántica, formación con la que fue posible aprobar las cuentas, muestra un rechazo frontal a la compra de suelo portuario.
La instalación de la estructura para el baño en O Parrote recibe una respuesta crítica del Gobierno local, para el que “las prioridades de inversión en la ciudad deberían pactarse con la ciudad”. También recuerda que la Xunta se había comprometido a que el uso y la ubicación de los equipamientos públicos que se instalen en la fachada marítima “debería ser definido en el seno de la comisión puerto-ciudad”, de la que forman parte tanto el Concello como la Xunta y la Autoridad Portuaria.
Cuando en octubre la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, anunció que se dedicaría a un equipamiento público parte de los 20 millones destinados a los muelles, detalló que esa iniciativa se aplicaría “siguiendo los intereses de la ciudad”. “Abordaremos su diseño y uso en la comisión puerto-ciudad que ha demostrado que es el foro útil”, explicó, y sobre su destino solo dijo que sería “lo que la ciudad necesite”.
Protocolo
La inversión de 20 millones en el puerto por parte de la Xunta fue decidida por primera vez en 2018, a raíz del intento del Ejecutivo local de Marea Atlántica de adquirir La Solana. En abril de ese año, Núñez Feijóo presentó un protocolo mediante el que el Gobierno gallego se comprometía a comprar el 51% de la propiedad de la Batería y Calvo Sotelo, así como a mantener la titularidad pública de La Solana.
El acuerdo se gestó a espaldas del Concello, lo que suscitó el rechazo de todas las fuerzas política municipales a excepción del Partido Popular. Aunque Feijóo propuso al Gobierno local que se sumara al pacto, este rehusó hacerlo y el cambio político que se produjo en el Palacio de María Pita en 2019, que llevó al PSOE a la Alcaldía, no varió esta posición.
Al comprobar el Gobierno local socialista que el Ejecutivo central no admite la condonación de la deuda del Puerto, se inició una negociación sobre la compra de los muelles en la que el Concello replicó la oferta de la Xunta con la de hacerse con el 75% de su propiedad, lo que le daría el control de ese suelo.
