Con el inminente fin de la pandemia, se abre una nueva etapa para todos los actores económicos y sociales que vieron paralizada su actividad en los oscuros meses de restricciones. También para los comerciantes, que anhelan ver, en sus facturas, los datos de la vieja normalidad. La asociación comercial Zona Obelisco estrena etapa y presidenta, Isabel Porto, gerente de la tienda Yves Rocher, que pilotará la asociación en el escenario que se avecina. “El comercio ha sufrido mucho con la pandemia, el cierre de negocios y el miedo a la hora de hacer compras. El presupuesto se ha visto afectado. Tenemos ideas para que todo sea como antes de la pandemia”, adelanta.
Una etapa difícil que, vista con perspectiva, ha dejado alguna que otra lectura positiva en el comercio de la zona, que ha aprovechado las horas bajas para reconvertirse, apostar por la especificidad de los productos, la artesanía y la singularidad de las tiendas de barrio de toda la vida. Un revulsivo al que no han sido ajenos, tampoco, los consumidores de la zona, que han variado sus hábitos.
"El cliente se volvió conservador, mira más lo que compra y dónde"
“El cliente compra solo lo que necesita, se volvió más conservador. Mira dónde y cómo lo compra”, observa. Aunque asegura que los clientes son conscientes de la difícil situación que atravesó el comercio con la crisis sanitaria, señala que los propietarios de los negocios encuentran dificultades para “traer gente de fuera”, un objetivo para el que juzga necesaria la ayuda del Ayuntamiento. “La peatonalización de la zona afectó al tráfico del comercio”, indica Porto.
La grave crisis económica en la que se sumió el sector a raíz de la pandemia llevó a que muchos comerciantes, algunos asentados en la zona desde hacía décadas, tuviesen que tomar la determinación de bajar la verja de sus negocios definitivamente. Recuperar la oferta perdida y dar cobijo a nuevos establecimientos es otra de las prioridades de la nueva presidencia, que encara con optimismo el futuro.
“El reto es que esos negocios que cerraron a causa de la pandemia puedan volver a abrir, o que otros negocios se instalen en los locales”, adelanta. La captación de nuevos clientes es otro de los objetivos, para el que juzgan necesario generar un ambiente atractivo, que anime a la gente a acercarse, para lo que proponen medidas como la celebración de iniciativas como la Noche Blanca o la ampliación de las zonas gratuitas de estacionamiento.
El aumento de la base social del organismo es otra de las prioridades de la nueva etapa que empieza para la zona comercial. “Queremos hacer más asociados. Cuantos más seamos, más dinero habrá para eventos. Es una zona comercial muy grande y por la que pasa todo el mundo. Cuantos más seamos, más tendremos para reactivar la zona”, insiste.
