Ninguno de los cinco concejales de Marea Atlántica repetirá en la candidatura de la formación para las elecciones municipales del próximo año. La coordinadora de la organización debatió si cambiaba su código ético, que establece que ninguna persona debería ejercer la representación política durante más de dos mandatos, ya que los militantes le habían pedido a la portavoz de la formación en María Pita, María García, que continuase una legislatura más. La exconcejala de Medio Ambiente rechazó la oferta aduciendo motivos personales y también su deseo de “abrir una nueva fase tras ocho años de servicio público”.
Ese punto del código ético afecta a los concejales que tuvieron responsabilidades de Gobierno durante el mandato anterior —María García, Claudia Delso, Alberto Lema y Silvia Cameán—, no así a Iago Martínez, que, sin embargo, también renunciará a formar parte de la lista de la formación para las próximas municipales, porque fue jefe de gabinete de Xulio Ferreiro durante la legislatura anterior.
La decisión de María García y de Iago Martínez se hace hoy pública, aunque ya la habían tomado a finales del año pasado y así se lo hicieron saber a la militancia. La intención de los concejales salientes, según fuentes de Marea Atlántica, es “dejar paso a personas nuevas, con energía e ideas y comprometidas con el municipalismo y con la Marea para afrontar el momento actual” y también la de “despejar el camino” para elaborar la candidatura que concurrirá a los comicios.
Marea Atlántica renovó su coordinadora el pasado mes de febrero para preparar las elecciones municipales. Defiende que “queda mucho recorrido por delante” y que, por eso, “busca relevo para cumplir el objetivo” de estar “al servicio de la ciudadanía y hacer de A Coruña “una ciudad justa, verde, feminista y democrática”.
A pesar de que ninguno de los ediles estará en la próxima Corporación municipal, todos ellos agotarán este mandato y seguirán en sus escaños de María Pita hasta que se acabe la legislatura, incluso seguirán ligados a la organización tras las elecciones”.
En los próximos días, Marea Atlántica abrirá su Marea Viva, que es su máximo órgano de toma de decisiones, para renovar el reglamento y la estructura de la organización con la vista puesta ya en cómo encarar la cita con las urnas de mayo de 2023 y en cómo configurar la lista con la que se presentarán. El debate será abierto, ya que podrán participar todas las personas inscritas en la plataforma municipalista.
Con la renuncia de los cinco ediles de Marea Atlántica, la formación se enfrenta a un proceso de elaboración de una candidatura desde cero y con un frente abierto, que es la relación con Podemos, toda vez que la concejala Isabel Faraldo concurrió a las elecciones de 2019 en la lista de Marea y que, cuando entró en la Corporación municipal en diciembre de 2020, después de la renuncia de Xiao Varela, decidió no integrarse en su grupo municipal sino que lo hizo como no adscrita. Para entonces, su objetivo era tener voz propia dentro del pleno y también reivindicar la marca de Podemos. Esto generó una brecha entre las dos formaciones, ya que Marea Atlántica alertaba incluso de un posible caso de transfuguismo.
Sobre la mesa está también el papel que jugará la iniciativa todavía en construcción de Yolanda Díaz a nivel estatal. Esta semana, la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno de España desveló que se había reunido con el exalcalde Xulio Ferreiro —también con su homólogo en Santiago Martiño Noriega—, aunque no hay todavía un posicionamiento claro de las candidaturas municipales sobre este proyecto.
Yolanda Díaz se encuentra actualmente en un “proceso de escucha” y tiene intención de liderar una iniciativa de confluencia a nivel estatal, más allá de la marca Podemos.
Cuenta, entre otros, con el apoyo de Mónica García, de Más Madrid —el partido fundado por Íñigo Errejón después de su marcha de Podemos—, y también con el de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, con la que ayer compartió el día de Sant Jordi.
