La Opinión de A Coruña

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Marcos Ros Eurodiputado socialista que imparte una charla en el COAG

“La cárcel y los barrios serían buenos candidatos a fondos europeos de Bauhaus”

“Estamos en la fase de conocimiento, la financiación fuerte vendrá en dos o tres años”

Marcos Ros Sempere, en el Parlamento Europeo. | // PARLAMENTO EUROPEO

El eurodiputado socialista Marcos Ros Sempere es arquitecto y es el encargado de la Comisión del Parlamento Europeo sobre la Nueva Bauhaus Europea. Este jueves, a las 19.00 horas, estará en el Colexio Oficial de Arquitectura de Galicia para dar a conocer este proyecto.

¿En qué consiste esta nueva ola de la Bauhaus y cómo se va a notar en la ciudades?

Pretende operar un cambio de paradigma en la manera en la que utilizamos los fondos europeos. Las patas de la Bauhaus son: la belleza, que se adecúe a la forma de vivir; la inclusión, que sea un proyecto que llegue a todo el mundo, y la sostenibilidad. La Bauhaus está proponiendo a todas las administraciones de los Estados miembro que empiecen a plantear sus proyectos apelando a la buena arquitectura, al buen urbanismo, al buen diseño, a la conjunción de las artes y de la cultura, a hacer proyectos que vayan a mejorar nuestras ciudades, pero no solo desde el punto de vista estético sino también social y energético. Hasta ahora hemos hecho cosas bien, pero que podemos hacerlas mejor.

La pandemia nos puso frente a frente con nuestras casas, que no se adaptaban a las necesidades del confinamiento y también con los espacios públicos, que no eran suficientes para ese momento, ¿se tienen en cuenta esas necesidades?

Antes de la pandemia teníamos el pacto verde, que invitaba a pensar en políticas a largo plazo de transición ecológica y sostenibilidad y en cumplir los objetivos de la lucha contra el cambio climático, pero se cruzó la pandemia. Y hay que reflexionar sobre si nuestras viviendas estaban adaptadas a nuestro ritmo de vida, si estaban habilitadas para el teletrabajo o para el cuidado de personas dependientes, si el edificio tiene dónde dejar la bicicleta, o si hay manera de hacer una cubierta verde sin hacer una gran inversión. Por otro lado, están los cambios sociales y demográficos. Gracias a estas tres amenazas o fortalezas surge esta iniciativa de la Nueva Bauhaus, que pretende replicar lo que sucedió con la Bauhaus del siglo XX, que democratizó y puso al servicio de los ciudadanos la arquitectura que, hasta ese momento era un concepto completamente elitista.

¿Cómo se aplicará en ciudades como A Coruña, que tiene barrios en los que hay muy pocos espacios verdes y no hay manera de crearlos sin demoler lo ya edificado?

La Bauhaus va a tener mucho más éxito en las ciudades ya construidas que en nuevos proyectos. Se va a enfocar muchísimo a rehabilitación, readaptación y revitalización de los entornos urbanos. Von der Leyen presentó el mismo día este proyecto y la oleada de renovación de edificios, que pretende alcanzar a más de 65 millones de inmuebles de la UE. Vamos a invertir millones de fondos estructurales, Feder, de recuperación, de cohesión, estatales, regionales y municipales en reacondicionar nuestras ciudades y nuestros edificios. Frente a las pavimentaciones del espacio público duras, rígidas de granito, hormigón y asfalto, vamos a optar por soluciones más naturales, también en las cubiertas de los edificios, en los parques y jardines. La acción concreta estará en manos de cada municipio y comunidad autónoma que tendrá que diseñar proyectos que se adecúen a esta filosofía. Los que incluyan las tres grandes variables tendrán más oportunidades de financiación.

En A Coruña está la antigua prisión provincial, que está abandonada por falta de inversión en su mantenimiento, ¿podría ser candidata a estos fondos?

Todos los temas que tienen que ver con el patrimonio son candidatos a ellos. Hemos hecho mucho hincapié en que el patrimonio arquitectónico tiene que incorporarse a la Nueva Bauhaus como uno de los operadores que tiren hacia adelante de la renovación urbana. Será un candidato a un proyecto Bauhaus siempre que cumpla los tres requisitos. Si cumple con la mejora energética y no cumple con la inclusión social, porque sea una rehabilitación para que el edificio se dedique a una actividad a la que solo pueda ir quien pueda pagársela, no será un proyecto Bauhaus, será un proyecto de rehabilitación energética, que bienvenido sea. Si es solo un proyecto de inclusión social, pero no lleva un componente de sostenibilidad energética ni de mejorar el entorno construido, será un magnífico proyecto social, pero no será un proyecto Bauhaus. Los edificios patrimoniales abandonados son magníficos candidatos. Desconozco el caso concreto de A Coruña, pero por lo que me dice, es un candidato magnífico. También son buenos candidatos nuestros barrios. En A Coruña seguro que también pasó que en los años 60 y 70 se hicieron barrios para el éxodo rural con edificios de ocho alturas, en muchos de los casos, sin requisitos energéticos adaptados a lo que hoy necesitamos, que se escapan el frío y el calor, con humedades y goteras. Hay barrios que no tienen espacios públicos de calidad, o que no tienen sitio para las bicicletas... Hay que equilibrar lo público y lo privado. Hay que ir a estas grandes zonas que necesitan una fuerte inversión y es el momento de que esa inversión se haga pensando en los ciudadanos y en mejorar sus vidas.

Estamos en un proceso de conocimiento del proyecto, ¿manejan cifras y plazos para abrir las convocatorias?

Este año la Comisión Europea ha puesto un presupuesto que no es muy alto, de 85 millones, pero es para la fase de investigación. Ahora está abierta una convocatoria para pequeños municipios para la redacción de proyectos Bauhaus. Invito a los pequeños ayuntamientos a que se sumen a esta convocatoria porque hay financiación. No hay convocatorias específicas, pero muchas convocatorias que tienen que ver con rehabilitación de edificios y entornos urbanos que van a venir del Gobierno de España ya van a primar estos criterios. Ahora estamos en la fase de conocimiento, después viene la de desarrollo de soluciones y proyectos y en dos o tres años vendrá la da de ejecución e implementación de esas obras y esas actuaciones.

¿Es el momento de ponerse la pilas, entonces, para estar preparados para cuando llegue la financiación?

Exactamente, que empiecen a pensar en este tipo de proyectos para que, cuando empiecen a abrirse las convocatorias y haya una financiación potente, estén en primera línea, y también los arquitectos, para que propongan intervenciones integrales con esta filosofía.

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