El antiguo edificio del Gobierno Militar se traspasó al Concello en 2014, pero, pese a una reforma parcial que permitió instalar el centro cívico de la Cidade Vella, tres cuartas partes de los 3.600 metros cuadrados de la Casa de Veeduría permanecen sin uso. El Ayuntamiento ha sacado a concurso, por casi tres millones, su reforma, que, según los pliegos técnicos, permitirá aprovechar para usos cívicos todas las plantas del edificio, construido en el siglo XVIII.
Semisótano
La antigua zona de los garajes, a la que se accederá independientemente desde la calle de la Amargura, se dedicará a mantenimiento técnico. La mayor parte del resto de la planta soterrada, con acceso por la calle Damas, se usará como espacio para mayores (215 metros) con zona de estar, un comedor y una zona de ambigú. Se recuperarán elementos singulares de la arquitectura de 1730, y los corredores se emplearán como zonas de descanso o “uso de comedor o juego-conversación”. Unas escaleras enlazarán con el resto de pisos.
Planta baja
El antiguo salón de oficiales, que da a la calle de la Amargura, se dedicará a lugar de recogida de libros y ludoteca. La antigua leñera será una sala de exposiciones, y el centro, en torno al patio con galería, se usará como café de manera puntual. En cuanto a los corredores cercanos, se emplearán como hemeroteca y zona de lectura, además de para juegos de mesa y rol. Se centralizarán los aseos en una sola zona.
Primera planta
El centro cívico se ampliará con una sala de usos múltiples, contigua a las escaleras. La antigua sala del gobernador, la “más noble” se convertirá en un auditorio, con antesala y zona de estar, en el que se realizarán actos municipales, conferencias universitarias y presentación de proyectos de coworking. Tres salas, que suman unos 174 metros, serán un espacio de estudio para universitarios, que puede funcionar “24 horas”. Habrá un local de coworking de 75 metros. Se construirá una nueva escalera, en el flanco de la calle Damas, que llevará a salidas por esta vía o por Veeduría.
Segunda planta
Además del espacio del centro cívico (algo más de 300 metros cuadrados) se destinarán más de 250 metros a las oficinas técnicas de rehabilitación, que, según el proyecto, albergarán a una veintena de funcionarios en espacios comunes o despachos dobles: además, habrá una sala de reuniones. Parte de los despachos originales se convertirán en una nueva sala polivalente.
Fachadas y cubierta
Durante la reforma, que durará quince meses, se retirarán las carpinterías de puertas y ventanas para restaurarlas en el taller, y se repararán las partes de madera de la cubierta, eliminando algunas carpinterías en aluminio y restaurando los enrejados y barandillas de los balcones. En la fachada se cambiará la pintura, se reparará el tejado y se cambiarán los canalones. También se instalará una nueva cobertura de tejas. En el interior del edificio se renovará el mortero de cal de los muros, y se reparará la vidriera de la planta primera. Se retirarán casi todos los acabados para intentar volver a la situación de 1902.
