La Opinión de A Coruña

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El juzgado envía a prisión sin fianza a la mujer acusada de acuchillar a su pareja por celos en su piso de Monte Alto

La sospechosa es investigada como presunta autora de un delito de homicidio en grado de tentativa

Un policía nacional, ante el edificio donde ocurrió el apuñalamiento. Víctor Echave

El Juzgado de Instrucción número 3, que se encontraba en funciones de guardia, decretó ayer la prisión provisional comunicada y sin fianza de la mujer detenida el pasado miércoles acusada de acuchillar a su pareja en el domicilio de ambos, situado en la avenida de Hércules, en el barrio de Monte alto. La mujer está investigada por un supuesto delito de homicidio en grado de tentativa.

La mujer, de 58 años, pasó ayer a disposición judicial como presunta autora de los hechos ocurridos en la noche del miércoles, cuando clavó en el abdomen a su pareja, de 50 años, un cuchillo con una hoja de 35 centímetros de longitud. Tras sufrir la agresión, sucedida en torno a las 21.45 horas, el hombre escapó de la vivienda dejando un rastro de sangre y llegó hasta la calle Alcalde Abella, donde fue localizado por agentes del Cuerpo Nacional de Policía, a los que avisó un vecino que escuchó el enfrentamiento entre ambos.

El herido fue trasladado al Hospital Universitario en estado grave, por lo que fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos. La investigación sobre el suceso indica inicialmente que el motivo del apuñalamiento pudieron ser los celos de la mujer.

Los vecinos afirman que la sospechosa bebe en exceso con frecuencia y que mantiene disputas con su pareja también de forma habitual. Las pesquisas sobre la tentativa de homicidio las lleva a cabo la Brigada de Policía Judicial de la Policía Nacional. La Policía Científica se personó además el jueves por la mañana en la vivienda familiar de la avenida de Hércules para intentar recabar pruebas que revelen cómo sucedieron los hechos.

La acusada estuvo presente en el piso mientras los agentes realizaban su labor, tras haber pasado la noche anterior en los calabozos del centro policial de Lonzas. En ese momento aún podían verse en el rellano y las escaleras del edificio las manchas de sangre dejadas por el herido durante su huida tras haber sido acuchillado.

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