El pub Grietax, en el Orzán, permanece cerrado desde la semana pasada por orden del Concello, al haber superado los límites de ruido recogidos en la ordenanza municipal. El ayuntamiento ha iniciado los trámites para retirar la licencia al establecimiento a la espera de que la gerencia del local cumpla los criterios exigidos en el reglamento para continuar su actividad. Su propietario, Jaime Valle, ha asegurado que así procederá, y ha ceñido las modificaciones a la correcta recolocación del micrófono del limitador del sonido en el interior del local. “Lo teníamos dentro de la barra, porque antiguamente estaba permitido, y nos piden que lo pongamos fuera. Así lo haremos. Pediremos una medición de la insonorización del establecimiento para verificar que cumplimos la legislación vigente”, resume Valle.
El procedimiento iniciado por el Ayuntamiento puede ser sobreseído si el local subsana la incidencia y presenta alegaciones a la medida, algo en lo que la gerencia ya trabaja. Los vecinos de la zona, descontentos desde hace meses con los ruidos nocturnos, se mostraron satisfechos con la noticia del cierre del pub. Valle apela al “entendimiento” y la “convivencia” entre el descanso y la diversión. “Entendemos a los vecinos. Nos esforzamos para intentar tener cordialidad y que la gente sea civilizada. Hay quien aprecia el esfuerzo y hay quien no. La gente salió muy alocada del COVID y hubo mucho ruido, pero ahora la situación está mucho más calmada. Es cierto que la gente tiene que entender que a las 4.00 de la mañana no se puede cantar por la calle”, afirma.
