La Opinión de A Coruña

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Ocho tecnológicas esperan por las obras para llenar dos naves en la Ciudad de las TIC

La reforma del primer edificio, único licitado hasta ahora, arranca con la previsión de que esté en marcha en febrero de 2023

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Primera piedra 'simbólica' del Centro de Servicios Avanzados en la Ciudad de las TIC de A Coruña Carlos Pardellas

“Febrero de 2023. Claro y concreto”. Dentro de nueve meses, la Ciudad de las TIC tendrá funcionamiento real con la apertura de su primer edificio, el Centro de Servicios Avanzados (CSA), del que ayer se colocó su simbólica primera piedra en la nave reformada que ocupará. La fecha la avanzó el rector de la Universidade da Coruña (UDC), Julio Abalde, cuya institución promueve, junto al Clúster TIC de Galicia, el polo de innovación tecnológica en la antigua fábrica de armas. El presidente de esta agrupación de 130 empresas digitales, Antonio Rodríguez del Corral, adelantó que otras dos naves podrían ser ocupadas al completo si hubiera financiación para rehabilitarlas.

Imatia Innovation, Cinfo, el Instituto Tecnológico de Galicia (ITG), Xoia Software Development, Enxenio y Odeene Ingeniería serán las seis empresas que ocuparán el CSA, y que de momento están ratificando sus contratos de alquiler y comprando los equipamientos que necesitan para sus laboratorios. En lista de espera quedaron otras ocho firmas que lo solicitaron en el proceso de asignación de espacios: Agata Technology, Bahía Software, Visualpublinet, Duacode, Dilemma Solution, Iceacsa, ILUX y Denodo; esta pidió instalarse en una sola nave y las otras siete lo harán en otra. Estas dos instalaciones serían las próximas en ser licitadas para reformarse, cuando haya “financiación”, según comentó Del Corral.

El plazo de nueve meses era el previsto ya desde mediados de 2020, cuando la estimación de apertura de los promotores apuntaba a septiembre como fecha de licitación de las obras y 2022 como año de puesta en marcha del CSA. Los cálculos han variado, además de por retrasos derivados de la pandemia del COVID-19, por la renuncia de la empresa que ganó el concurso a ejecutar la actuación, lo que obligó en febrero pasado a abrir un procedimiento negociado para volver a adjudicar la obra con un incremento de presupuesto.

Vallas de obra, dos grúas y algunos obreros formaron parte de la escenificación del arranque de los trabajos, del que fueron testigos representantes de cuatro administraciones (Gobierno central con cargos civiles y militares, Xunta, Diputación y Ayuntamiento) y arquitectos, ingenieros informáticos y empresarios de la ciudad.

Abalde recordó que hace tres años y medio surgió “en el papel”, en sintonía con el Clúster TIC, la idea de crear un parque de empresas tecnológicas en los terrenos en desuso de la fábrica de armas. En 2019 comenzaron las negociaciones con el Ministerio de Defensa y un año después se obtuvo la concesión demanial para el uso de las instalaciones industriales. La Xunta, a través del Igape, ha aportado financiación (cerca de cinco millones de euros)_y trece empresas del sector y un centro tecnológico tienen ya espacios reservados en el CSA y en otras naves del complejo que serán reformadas.

La implicación de todas las administraciones en el proyecto, aspecto que recalcaron todos los asistentes que ayer hablaron, desembocó en el inicio de los trabajos en la nave 2, que contará con laboratorios y zonas comunes en las que se instalarán firmas tecnológicas gallegas para desarrollar prototipos y proyectos y plantear oportunidades de negocio. La estructura basilical del edificio permitirá la ocupación del centro como gran espacio compartido y de compartimentos laterales en dos alturas, explicó el arquitecto Carlos Pita, ganador del concurso de ideas del que salió el diseño del CSA.

“Este es un proyecto de ciudad y de país que relanza el imprescindible ecosistema tecnológico que necesita la sociedad, especialmente después de los peores momentos de la pandemia”, resaltó Abalde. Quienes intervinieron en nombre de las administraciones coincidieron en destacar el efecto dinamizador que la Ciudad de las TIC tendrá para la economía y el empleo en Galicia y para el propio sector tecnológico.

“El Concello apostó desde el primer momento por este proyecto porque no queremos que nuestros profesionales mejor formados marchen a trabajar fuera, sino que los de fuera vengan a trabajar a nuestra ciudad”, comentó la alcaldesa, Inés Rey. “La apuesta por el talento es el verdadero motor de la tecnología imprescindible. Aquí están llamados a desarrollarse muchos proyectos que impulsarán la cadena de valor de nuestra economía”, auguró el vicepresidente de la Xunta Francisco Conde.

“Este lugar antes abandonado es ahora un lugar estratégico que dará soporte a los sectores tradicionales de la economía gallega”, dijo Valentín González Formoso, presidente de la Diputación. “La Ciudad de las TIC es la primera piedra de un modelo industrial innovador y sostenible. Hace falta fortaleza común para liderar los grandes retos”, resumió el delegado del Gobierno, José Miñones.

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