Puede que aún quede mucho para la reurbanización del muelle de Calvo Sotelo, pero los paseantes que entren en él cuando se abra al público —el Puerto espera que sea este verano— podrán disfrutar de una de las grúas, donada por la empresa internacional Pérez Torres.
La pieza, aún en uso, lleva en el Puerto desde 1984 y en un primer momento se eliminarán los elementos peligrosos para el público. Luego se “musealizará” con la ayuda de los antiguos gruístas, prometió ayer el presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado. La grúa fue inicialmente propiedad del Puerto, pero con la privatización del servicio se vendió a Pérez Torres, que la devuelve gratuitamente. Su presidente, Santiago Pérez Torres, señaló que está “encantado de que en A Coruña disfruten de ella”, e indicó que se precisan otras de “más potencia” para las operaciones del puerto exterior.