La Opinión de A Coruña

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Un paseo por la ciencia que se echaba de menos

Medio centenar de centros educativos y asociaciones celebraron el día de la Ciencia en la Calle en el parque de Santa Margarita

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El parque de Santa Margarita de A Coruña acoge el día de la ciencia en la calle Víctor Echave

El buen tiempo acompañó desde primera hora en el día grande de los colegios e institutos coruñeses. Más de 40 colegios, institutos y proyectos universitarios se dieron cita al pie de la Casa de las Ciencias para ofrecer la mezcla particular de ciencia y atracción de feria que tanto se echaba en falta el parque de Santa Margarita. No importó la edad. Desde cursos de infantil hasta bachiller, todo el mundo tuvo algo que explicar y que aprender.

En el lado más científico se encontraron expositores como el de Maristas Cristo Rey. Martín González y Lucía Pazos, de 1º de bachillerato, explicaron y retaron a los visitantes a descubrir y adivinar elementos de la tabla periódica.

Jaima del Centro Oceanográfico de A Coruña. | // VÍCTOR ECHAVE

Muchos pequeños se volvieron locos delante de la jaima del IES Rosalía Mera. Los alumnos del ciclo de electricidad prepararon un año más un scalestric a pedales que sacó el lado competitivo de los más jóvenes. Después del paseo y de todo el aprendizaje, también había tentenpiés científicos. El IES Monelos ofreció chocolate caliente gratis. Lo prepararon en un paraboloide que, gracias a la energía solar calentó en pocos minutos la olla con el chocolate “Es chocolate ya líquido que lo echamos en la pota y al servirlo ya está caliente para beberlo”, apunta Sabela García, alumna del tercero de secundaria. En la oferta gastronómica del día, también se pudo disfrutar de chorizos cocinados también con la energía del Sol. Las energías renovables y el ecologismo estuvieron muy presentes en la mayor parte de las jaimas. En la del colegio Calasanz dedicó una de sus mesas a explicar el problema de los microplásticos en los océanos. “Pueden acabar en productos como la pasta de dientes”, comenta el alumno Álvaro Vizcaíno, de primero de bachillerato.

Además de los proyectos escolares, también participaron asociaciones científicas habituales. La Asociación Astronómica Coruñesa lo llamó la atención de los niños con su telescopio, con el que pudieron observar el sol de forma segura. Bricolabs presentó sus trabajos abiertos de robótica, con una representación de Wall-e, además de otros trabajos de tejido electrónico y un medidor de la calidad del aire.

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