El puerto exterior de Langosteira se estrenó en el verano de 2012 con una operación en la que la plataforma Blue Marlin cargó al megabuque Canberra, lo que generó una importante expectación al ser la primera que se realizaba en el recinto. Casi diez años después, la dársena vive hoy otro imponente operativo con la presencia de una de las embarcaciones más llamativas que surcan los mares, el Boka Vanguard, un barco de carga pesada semisumergible que arribó en aguas coruñesas para transportar seis cajones de hormigón armado fabricados en un dique flotante. El peso de la carga es de 90.000 toneladas, lo que supone una “maniobra récord” por el peso registrado, ya que nunca antes se había alcanzado esta cifra, según destacaron la Autoridad Portuaria y Acciona, responsable de la fabricación del material.

Una decena de pequeñas embarcaciones participaron en la operación desde primera hora de hoy. Su tarea consiste en trasladar hasta la plataforma cada una de las seis piezas, de 60 metros eslora, 24 metros de manga y 15.000 toneladas. Es una maniobra delicada y, sobre todo, lenta, ya que cada uno de los bloques requirió aproximadamente dos horas de trabajo. El destino de estas piezas es un aeropuerto situados en Filipinas. El viaje tiene una duración prevista de 35 días.