El rural gallego cuenta con una iniciativa que propugna la recuperación de habitantes. La ONG coruñesa Ecos do Sur impulsó con la financiación de la Xunta de Galicia el proyecto Habita Rural. La iniciativa busca promover puestos de trabajo y acercar a gente de las ciudades a los ámbitos y trabajos del mundo rural. A través de esta iniciativa, en torno a una quincena de personas, del centenar que estaban interesados, participarán en un curso de seis meses conviviendo y formándose en el entorno rural, concretamente en viviendas de los municipios de Xermade, Ourol y Muras, en la provincia de Lugo.

La estancia es gratuita, con los gastos de vivienda y manutención cubiertos, con el objetivo de que los participantes se integren en la localidad e, indirectamente, accedan a cubrir puestos de trabajo demandados en el entorno. Los propios gobiernos locales cedieron inmuebles para apoyar este plan. Xermade y Muras aportaron una vivienda cada uno. Con el plazo de participación cerrado desde este sábado, la selección de los candidatos se hará en las primeras semanas de mayo. El medio año que dura el curso comenzará la semana del 23 de mayo y se extenderá hasta finales de noviembre.

“Este proyecto pretende la dinamización del rural en base a la inserción social y laboral”, comenta Brais Pérez, impulsor de Habita Rural. La idea de trasladarse al medio rural resulta atractiva para un perfil concreto de solicitantes que ven en el entorno rural una solución a las dificultades que le supone la vida en la ciudad, tanto en aspectos económicos como sociales. “Detectamos que existen grandes bolsas de exclusión en las ciudades y el rural puede ofrecer muchas oportunidades para esas personas”, señala Pérez.

Esta es la segunda fase de un proyecto que ya comenzó anteriormente con una fase previa en la que se investigaron las necesidades de las sociedades y agrupaciones de estos municipios. Por el momento, la estancia de seis meses se orienta especialmente hacia el sector agroganadero, en busca de un sistema de explotación sostenible y amable con el medio ambiente. Sin embargo, también tendrá formación en materia forestal e, incluso, en el sector del turismo.

El medio rural, asegura Brais Pérez, tiene una demanda de servicios y oportunidades de trabajo que no son cubiertos “porque se desconoce su existencia”. Aunque el sector agrícola y ganadero tiene mucho peso, también se demandan otros servicios y profesiones como albañiles. Vieron por adelantado “las dificultades que impedían a los usuarios quedarse en el medio rural. Un problema que había era la falta de vivienda”, indica el impulsor.

Desde la Habita Rural pretenden no solo formar a los candidatos, sino propiciar que se integren en el entorno social y que “prueben si pueden vivir en él”. En el proceso de selección, confirma, se tienen en cuenta factores como el hecho de conocer gente en la localidad y la motivación del trabajador de desarrollarse en el rural. Además, el curso de medio año contará también con personas naturales de las localidades donde convivirán los participantes del proyecto.