La Diputación de A Coruña concedió 1.666 ayudas directas a los sectores especialmente afectados por la subida del precio del carburante: el agropecuario, el pesquero y el del transporte de mercancías. En menos de 24 horas, la Diputación recibió 4.500 solicitudes y agotó el crédito disponible para esta convocatoria, que era de cinco millones de euros.

El presidente de la Diputación Valentín González Formoso, destacó que las ayudas se están pagando “en un tiempo récord”, ya que algunos beneficiarios recibieron el dinero en siete horas y, los que más tardaron, lo ingresaron a los once días desde la presentación de la solicitud.

La Diputación concedió ayudas directas de 3.000 euros a 1.666 solicitantes y ha pagado ya la mayor parte de ellas, concretamente —según fuentes de la entidad provincial— hasta 1.281 pequeñas y medianas empresas, microempresas y personas autónomas han recibido ya su correspondiente ingreso económico.

Las solicitudes concedidas restantes se encuentran actualmente en trámite de pago, por lo que sus beneficiarios recibirán la transferencia en su cuenta en los próximos días. Las ayudas ya abonadas ascienden a casi cuatro millones de euros.

La mayor parte de las solicitudes concedidas, según informó ayer la Diputación provincial, provienen del sector del transporte de mercancías, con un 40,2% del total, seguido del sector ganadero (28,2%), el agrícola (26,5%) y el pesquero (3,3%).

El 70,2% de las solicitudes concedidas fueron presentadas por profesionales autónomos, mientras que el 29,8% restante corresponden a pequeñas y medianas empresas y microempresas con actividad profesional en estos sectores.

Atendiendo al reparto geográfico de las ayudas, según informó la Diputación, el Concello de Santiago es el que más solicitudes concedidas tiene, por un importe total de 246.000 euros, seguido por los ayuntamientos de Santa Comba y Mazaricos con 189.000 euros y 180.000 euros respectivamente.

También es la comarca de Santiago la que cuenta con una mayor cifra de solicitudes concedidas, con 645 por un importe de 1,93 millones de euros, seguida de la de A Coruña por un importe total concedido de 777.000 euros y la Bergantiños, por 741.000 euros.

La Diputación fue la primera institución gallega que abrió líneas de ayudas para los sectores más afectados por el incremento de los carburantes.