Trabajadores de la refinería de Repsol en A Coruña se movilizaron ayer en la entrada de la instalación convocados por la CIG para exigir inversiones que garanticen la continuidad de la planta, así como para denunciar las condiciones laborales que sufren. El sindicato nacionalista cita el exceso de jornada y las dificultades para la conciliación familiar, ya que el personal que trabaja a turnos hace jornadas de entre 12 a 16 horas. Los trabajadores con horario ordinario y de mantenimiento acumulan numerosas horas y descansos pendientes de disfrutar por falta de personal, según afirma esta central.