Las máquinas comenzaron ayer a acondicionar la playa de Riazor para la temporada de verano mediante la retirada de la duna artificial que la protege de los temporales del invierno. A lo largo de los últimos meses no fue necesario repararla en su integridad, ya que solo hubo dos intervenciones parciales para reforzarla ante las previsiones de mal tiempo. Los trabajos terminarán en los próximos días.