El nuevo protocolo de la Xunta de Galicia para los centros educativos sobre las medidas de protección ante el coronavirus permite que los estudiantes interactúen con compañeros de otras clases. Las medidas afectan a las actividades al aire libre y a los tiempos de recreo. De esta manera, los jóvenes pueden compartir juegos y relacionarse con alumnos de otras clases y de otro cursos.
Las nuevas indicaciones, que afectan a los centros de enseñanzas no universitarias, se dictaron el pasado 20 de mayo y han entrado en vigor esta semana. El presidente de la asociación de directores de colegios públicos de A Coruña, Antonio Leonardo Pastor, anuncia que próximamente tendrán una reunión para determinar la línea de actuación, ya que quedan pocos días para el final del curso escolar. Algunos ya las han ejecutado, para sorpresa y satisfacción de los propios alumnos.
“El mayor cambio se nota en los recreos”, reconoce Sandra Chaves, directora del colegio Labaca. En este centro de educación Infantil y Primaria, los grupos de convivencia de cada clase ya pueden volver a interactuar ente sí. Los estudiantes no supieron cómo actuar al principio. “Fue un poco raro para todos, la mayoría se iban a jugar a su parcela como siempre”, relata la directora del colegio. La mayor sorpresa se la llevaron los alumnos más jóvenes. “Para los más pequeños fue toda una novedad. Llevaban dos cursos así, jugando en su parcela, y fue muy raro para ellos poder jugar de repente con niños de otros cursos”. En el colegio celebran la relajación de las medidas, aunque siguen manteniéndose los grupos de convivencia en las actividades del comedor. “Comen con su grupo en la misma mesa, pero luego salen a jugar todos juntos en el patio”, explica la directora.
En los colegios concertados se sigue una dinámica similar. En el colegio Calasanz asumieron las nuevas reglas del recreo al inicio de esta semana. “Lo hemos implementado este lunes y todavía no hemos tenido ningún eco, ni a favor ni tampoco en contra”, indica el director, Alberte Velo. En el centro de los Padres Escolapios han recuperado la normalidad para todos sus grados de enseñanza, desde educación Infantil hasta Secundaria. La cantidad de alumnos, en torno a 70 por curso en primaria y por encima de 80 en secundaria, no ha supuesto un problema en el intento de retomar la vieja rutina. El colegio Obradoiro han retirado la división de sus instalaciones en cuadrículas separadas. “Se permite mezclar grupos, garantizando las medidas de protección”, comentan desde el centro.
En el Karbo todavía mantienen las parcelas para cada clase. “Hemos tenido casos recientes de coronavirus y, para un mes que queda de clase, vamos a dejarlo todo como está”, apunta el director del colegio, Ramón Carrasco.
