Nueva serie de Netflix: ‘Hasta el cielo’... de A Coruña
La ciudad se convierte en plató de la nueva serie de Netflix y Vaca Films que dirige Daniel Calparsoro, con Luis Tosar y Asia Ortega | “Es un proyecto muy especial”, confiesa
Los actores Álvaro Rico y Asia Ortega. | // JAIME OLMEDO / Ana Carro
“Esta historia comienza con una llamada de Emma Lustres —fundadora de Vaca Films—. Me dijo ‘hemos terminado la película Hasta el cielo y la tienes que ver”. Dicho y hecho. Y así nació la serie que ahora se rueda en A Coruña. Lo contó ayer el vicepresidente de contenido de Netflix en España, Portugal y países nórdicos, Diego Ábalos, que encuentra en Galicia “equipos técnicos increíbles y un territorio bellísimo para rodar”. Es el tercer proyecto que comparten Netflix y Vaca Films, que ya acercaron esta tierra al espectador con El desorden que dejas.
El director de la serie, Calparsoro. | // JAIME OLMEDO / Ana Carro
El rodaje empezó en febrero y tan solo quedan unas semanas para que llegue a su fin. Será en Nigeria. Mientras, basta con pasear por el polígono de Agrela para respirar cine. Cámaras, técnicos, actores, un gimnasio que sirve de escenario y un no parar frenético que engancha. Ese engranaje que funciona a la perfección. Entre toma y toma, los actores descansan, charlan, bailan y ríen. Hay tiempo para todo. Luis Tosar (Celda 211, El desconocido), Asia Ortega (El Internado Las Cumbres), Álvaro Rico (Élite) y Ayax se encuentran bajo las órdenes del director Daniel Calparsoro, que echa de menos “estar en casa”, pero confiesa que es un proyecto “muy especial”. El guion es de Jorge Guerricaechevarría. “Es una historia de mucha acción, pero también de personajes. Trata temas muy importantes”, cuenta.
Así, de nuevo, A Coruña es un plató. Esta vez para continuar la historia de la película Hasta el cielo. La serie lleva el mismo nombre y cuenta las aventuras de la banda de ladrones que ha conseguido poner en jaque al cuerpo de policía de Madrid. Rogelio, el personaje de Tosar, es uno de los mayores traficantes de objetos robados, y su hija Sole (Asia Ortega), una joven viuda con un hijo, intenta buscarse la vida por sí misma. Entre atracos y líos familiares, en esta producción se cuelan distintas localizaciones de A Coruña. “Hemos rodado en la fábrica de armas. Es un plató impresionante. Llevábamos muchos años intentado rodar ahí”, revela Emma Lustres, que avanza que los espectadores también verán “una persecución de camiones por la tercera ronda”.
Rodaje en París. | // JAIME OLMEDO / Ana Carro
París, Lisboa, Algarve, Santiago, Ferrol, Lugo, A Coruña y ahora Nigeria forman parte del itinerario de este proyecto. “Descentralizar la producción es importante y súper positivo. Eso enriquece y suma a todos los niveles”, reconoce la productora de Vaca Films, que trabaja codo con codo con Netflix para llevar esta serie “a 190 países”, añade Diego Ábalos. “Aquí hay mucho talento y nuevas caras que hemos logrado descubrir”, expone el vicepresidente de contenido de Netflix en España, Portugal y países nórdicos.
Así va tomando forma un nuevo proyecto de la productora coruñesa Vaca Films, que sigue sumando éxitos. “Si hace diez años nos cuentan que iba a haber tanta demanda de producción y la necesidad de técnicos, actores y distribuidoras, no lo creemos. Bendita situación, pero estamos desbordados. Necesitamos un sector más grande”, concluye Lustres.
Pienso muchas veces qué personaje me apetece hacer y nunca encuentro la respuesta”, contesta el gallego, que siempre se enamora de “personajes con un conflicto de base importante”.
La actriz Asia Ortega disfruta de su “primer rodaje” en Galicia. “Es una maravilla”, se apura a decir. Ella interpreta a Sole, la hija de Rogelio (Luis Tosar). Una mujer “empoderada” que busca “cambiar su mundo”. “Es un personaje en un mundo de hombres que quiere sobrevivir”, revela. Su padre en la ficción, en cambio, “no sufre un cambio” muy fuerte con respecto a la película, “pero la estructura familiar y la logística laboral se le empieza a desmoronar”, cuenta Tosar. Ambos están disfrutando de un “rodaje muy cómodo” que les ha llevado a diferentes puntos de España y el extranjero. Al actor gallego no le costó decir que sí a este proyecto: “Trabajé muy a gusto con Daniel (Calparsoro) en Cien años de perdón. Me hacía coña hacer de patriarca mafioso. Empiezo a estar en edad de hacer esas cosas”, bromea.
Ortega está aprovechando esta oportunidad para aprender de su compañero de rodaje, con muchos años de experiencia. “Sole aprende del mejor y Asia como actriz también está aprendiendo de uno de los más grandes, si no el que más. Cuesta desvincularse cuando estás aprendiendo de alguien tan potente”, comenta la joven, que desvela que cuando hizo el casting no tenía claro que acabaría teniendo el papel de Sole. “La de la peli era una chica caprichosa que le gustaba el macarra del barrio y que tenía ambición. Pero la Sole de la serie está llena de dudas”, manifiesta. Y a Tosar, ¿qué le queda por hacer? “
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