La Opinión de A Coruña

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Marta Sevilla Doctora de la UDC e investigadora de Ciencias del Deporte

“La estimulación eléctrica podría ayudar a recuperarse del ictus”

“Hemos medido que es seguro a largo plazo y que contribuye a aprender a mecanografiar; se podría aplicar a niños hiperactivos”

Marta Sevilla prepara a un participante en su estudio. La Opinión

La murciana Marta Sevilla se licenció en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en Elche, como primera de su promoción, pero vino a la ciudad “por amor” tras conocer a su actual pareja. Acaba de doctorarse en la Universidade da Coruña con un estudio acerca de cómo la estimulación eléctrica del cráneo ayuda al aprendizaje motor, esto es, a realizar tareas físicas, una investigación que podría ayudar en la recuperación de pacientes de ictus.

¿Cómo aplican la corriente?

Sobre el cuero cabelludo. En teoría llega a las partes del sistema nervioso que interesan, para estimularlas o ralentizarlas, dependiendo de cómo lo configures.

Su estudio realizó la investigación durante varios meses.

Queríamos estudiar la curva de aprendizaje motor y ver cómo la podíamos modificar con estimulación cerebral. Habitualmente los estudios son muy cortos, con pocas sesiones y es difícil ver cómo se evoluciona al aprender habilidades complejas.

¿Cómo lo hicieron?

Realizamos tres estudios. En el primero quisimos comprobar si el efecto de la estimulación dependía del momento de la aplicación. Usamos a cien participantes que hacían una tarea, y medíamos sus tiempos de reacción. Les aplicábamos la estimulación cerebral antes, durante y después. No encontramos ninguna mejoría, creemos que porque no había efecto acumulativo. Luego hicimos un segundo y tercero estudio, con varias sesiones en las que los participantes aprendían a mecanografiar.

¿Cómo fueron?

El segundo estudio fue para evaluar el sistema. El tercero fue el principal, aplicando ya la técnica de estimulación cerebral. Tuvimos a 60 participantes que practicaban mecanografía tres días a la semana durante tres meses y medio, y los dividimos en tres grupos. Uno recibía la estimulación mientras mecanografiaba. Otro recibía un placebo: les conectábamos a la máquina pero la desconectábamos a los treinta segundos sin que lo supiesen. Un tercer grupo de control solo mecanografiaba.

¿Ahí hubo resultados?

El único grupo que redujo de forma significativa el error durante las diez primeras sesiones fue el que recibió la estimulación real.

Entonces vieron que era efectiva.

Sí. Ese sería el primer paso. También vimos que era una técnica segura a largo plazo, ya que este es el primer estudio que reporta tantas sesiones.

¿No hay efectos negativos?

Hay algunos, pero no son relevantes: sensación de hormigueo, picazón, algo de irritación en participantes con piel atópica... Pero se dieron tanto en el grupo que recibió la estimulación como en el placebo.

¿Por qué se produce este efecto?

Es una buena pregunta (ríe). No se ha respondido al 100%, pero hay diferentes teorías: que la corriente facilita el envío de impulsos en las neuronas; que hace que disminuya la percepción de esfuerzo al realizar la tarea; que la electricidad potencia las conexiones que ya se han formado entre neuronas...

¿Qué aplicaciones puede tener?

Lo hemos probado con personas sanas, pero sería extrapolable a otras con deterioro cognitivo. Creemos que el efecto se podría reforzar en su caso. Cuando tomas una vitamina y no tienes déficit quizás no notes un efecto, pero es mayor si hay déficit.

¿Deterioro como el Parkinson?

Podría ser estos casos, o personas que hayan tenido un ictus. Después de uno es fundamental la recuperación a nivel motor durante los primeros seis meses. Esta técnica podría ser muy recomendable para ayudarles y mejorar su calidad de vida.

¿Serviría para deportistas?

Ya se está comercializando esta técnica, y hasta se usa sin cables, con una especie de auriculares, pero es necesaria mucha más investigación para ver cuál es la configuración óptima y qué efectos esperar. También se puede aplicar para niños con dificultades de aprendizaje como trastorno de déficit de atención (TDAH), pero está por explorar.

¿Va a seguir investigando?

Sí. Quiero presentar un proyecto este verano y trabajar con poblaciones especiales: niños con déficit cognitivo, mayores...

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