La Junta de Gobierno local aprobó ayer medidas para la implantación en la ciudad de una Zona de Bajas Emisiones y la mejora de la movilidad que supondrán la inversión de 6,1 millones. Entre ellas figura la monitorización de las zonas de carga y descarga y de las calles de la Ciudad Vieja mediante cámaras de vigilancia, una campaña de sensibilización a la ciudadanía y la renovación integral de la sala de control de tráfico, así como radares de velocidad con indicadores luminosos.