Zach Monaghan es jugador del Leyma Básquet Coruña pero, desde que acabó la temporada, es más que eso. Ahora es el fan número uno del Liceo, aunque algún que otro se atrevería a discutírselo. Él, de momento, hace méritos. Fue uno de los protagonistas en la grada del partido de la semana pasada en Riazor. Tocó el bombo para ayudar a los verdiblancos a ganar el segundo partido de la final del play off. Y ayer no dudó en recorrer kilómetros para plantarse en Reus, entre la marea roja y negra, para seguir apoyando al equipo de Juan Copa. Ambos equipos comparten pista, pero lo de Monaghan es mucho más que compañerismo.