Es cierto que el tanque iba subido en una grúa, custodiado por la Policía Nacional, y con indicativos de “transporte especial”, pero al que más al que menos, este miércoles, al ver pasar por las calles de la ciudad —desde Salgado Torres a la calle San Francisco— un tanque histórico se le encogió el corazón. En el autobús hubo quien se aventuró a decir que ya se estaba preparando la ciudad para la tercera guerra mundial. Afortunadamente, ni conflicto bélico ni nada parecido, aún así, los entendidos dicen que ese tanque no valdría para mucho, porque su destino no es la contienda, sino el museo militar, en el que se expondrá este vehículo histórico a finales de mes.