La polémica surgida entre el Concello y la Sareb por las viviendas del edificio de Palavea dio ayer un paso más al reclamar el Gobierno local al llamado banco malo que le facilite pisos de su propiedad para dedicarlos a fines sociales. Según informó ayer el Ejecutivo municipal, hace un año que exige a este organismo que le proporcione viviendas de las que sea titular en el término municipal, pero que su respuesta fue negativa hasta el momento.
También recuerda que la excusa puesta por la Sareb es que carece de viviendas propias en A Coruña, cuando el Concello afirma que pudo “comprobar que sí que cuenta este organismo con inmuebles en la actualidad” en la ciudad, por lo que reitera su demanda de colaboración. El Gobierno local explica que pretende dedicar esas viviendas a solucionar problemas de personas con dificultad para acceder a ellas y que cuando comenzó la guerra de Ucrania insistió ante la Sareb en esta petición ante la posibilidad de que los refugiados solicitaran pisos para residir en A Coruña, aunque también en esa ocasión se rechazó la propuesta municipal.
La Sareb se hizo el año pasado con casi 14.000 metros cuadrados de un terreno próximo a Penamoa denominado Cantera de Mesejo, en el que el plan general permite la construcción de 139 viviendas. El suelo era propiedad de Obras y Construcciones Alén, que adeudaba 9,7 millones a este organismo, que acabó por subastarlo para intentar recuperar esa cantidad.
Palavea
El desencuentro entre Concello y Sareb se inició en marzo a raíz de la petición municipal de cesión de alguno de los 55 pisos que la promotora Epamar construyó en Palavea y de cuyo crédito hipotecario era propietaria la sociedad estatal. Esta situación fue la que argumentó la Sareb para justificar que no pudiese ceder viviendas, pero el Concello aseguró que le informó que había vendido el préstamo a una empresa y la entidad lo negó.
El Registro de la Propiedad confirmó ese mismo mes que el crédito continuaba en manos del organismo. Los vecinos de Palavea exigían que se clarificase la situación del inmueble tras las ocupaciones ilegales de viviendas que se produjeron.