El fuego que se originó en la madrugada de ayer en el cableado eléctrico de la fachada del edificio número 22 de la calle Damas, en la Ciudad Vieja, lleva a la asociación de vecinos del barrio a alertar del peligro que suponen las instalaciones de ese tipo que se encuentran en mal estado. El incendio, que comenzó a las 01.45 horas, destruyó el toldo del local hostelero de la planta baja, Le Cucú Petit, que había abierto hace solo dos semanas, hizo reventar una de las ventanas y llenó de humo el interior.
Los vecinos del inmueble, que posee cuatro plantas, fueron desalojados y, pese a la entrada de humo, no sufrieron daños. Una dotación de la Policía Local extinguió el fuego con un extintor y los bomberos posteriormente sofocaron los restos y ventilaron el edificio, que quedó sin suministro eléctrico hasta que técnicos de la compañía acudieron para reponerlo.
“Esto ocurre una o dos veces al año”, manifestó Leonardo Méndez, presidente de la asociación de vecinos de la Ciudad Vieja, cuya directiva expresó precisamente la semana pasada a la concejalía de Urbanismo su preocupación por el cableado de las fachadas. El colectivo pone un tramo de la plaza de Azcárraga “como ejemplo del mal estado de los cables en la Ciudad Vieja”, ya que considera que es “una maraña” y un “peligro para los edificios y las personas”.
Fuentes municipales explicaron que la legislación no obliga a las compañías eléctricas a soterrar sus tendidos, por lo que el Concello no puede reclamarles que lo hagan. Destacaron además que esta misma semana se sancionó con 6.000 euros a una empresa de servicios que instalaba cableado aéreo nuevo en una zona de la Ciudad Vieja, ya que está prohibido hacerlo cuando existen conducciones subterráneas, como sucedía en este caso.
También indicaron que cuando se efectúa una remodelación de una calle en la Ciudad Vieja se aprovecha para enterrar los cables, ya que estas intervenciones se desarrollan con el permiso de la Dirección Xeral de Patrimonio, imprescindible para actuar en el casco histórico.
“Estaba durmiendo y me avisaron los vecinos”, explicó tras el incendio Sonia López, una de las vecinas del edificio de la calle Damas, quien aseguró que cuando despertó vio “bastante humo en la fachada” y que fue la Policía Local la que desalojó a las personas que quedaban dentro del edificio. Señala que las pequeñas explosiones que se producían causaron intranquilidad a los vecinos y que estuvieron en la calle unas dos horas fuera hasta que los bomberos comprobaron que era seguro volver a las viviendas. También detalló que en los pisos “hay gente mayor pero sin problemas de movilidad” y destacó: “Menos mal que la fachada es de cemento e hizo que el fuego no fuera a más”.
