La Opinión de A Coruña

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Chefa Alonso Presenta este jueves con Fito Ares su disco ‘Cometas’ en la Fundación Luis Seoane

“La improvisación libre pone en colectivo el lenguaje individual de cada músico”

“La gente piensa que improvisar consiste en tocar lo que sea y que todo vale, cuando en realidad es una disciplina muy alejada de esa idea: los improvisadores nos formamos”

Chefa Alonso, a la izquierda, en un concierto con Fito Ares. LOC

La música en directo y la composición en el momento de la interpretación son las dos premisas que han marcado Cometas, el trabajo conjunto que Chefa Alonso presenta con Fito Ares este jueves a las 20.00 horas en la Fundación Luis Seoane. Los dos músicos gallegos trabajaron de forma conjunta para grabar un concierto en vivo basado en la improvisación profesional. Además tocarán el viernes en el Jazz Filloa en dos pases, a las 21.45 y a las 23.00 horas.

¿Cómo surgió el proyecto para grabar Cometas?

Es un disco de improvisación libre. Se grabó en un concierto en directo en Madrid, pero vino la pandemia y no pudimos darlo a conocer. Es un trabajo a dúo, pero la idea del proyecto es que podamos incluir otros improvisadores que puedan participar con nosotros. De hecho, presentamos en dúo el jueves, pero el viernes tocamos en trío en el Filloa con Bernardo Martínez.

¿En qué consiste la improvisación libre?

Es una disciplina o una manera de hacer música diferente a los proyectos compositivos. La improvisación libre pone en colectivo el lenguaje individual de cada músico. Y lo hacemos en directo en los conciertos. Hacemos la composición en el mismo momento que estamos tocando. Para el público curioso es más emocionante porque está viendo el proceso. Si es más bien espeso y solo quiere oír una melodías concretas, pues no. Cada concierto es diferente.

¿Esta forma de trabajar resulta más estimulante como artista?

La gente piensa que la improvisación consiste en tocar lo que sea y que todo vale, cuando realmente, está muy alejada de esa idea. Los improvisadores nos formamos, a parte de lo que cada uno puede aprender de sí mismo y de lo que escucha. Los encuentros con otros improvisadores te hacen crecer en tu propio lenguaje. Son muy diferentes las aptitudes y las actitudes. La forma de hacer música es muy colectiva y la escucha es una parte fundamental.

¿El público condiciona a los músicos en ese proceso de escucha?

Es fundamental. Eso se nota en todas las músicas, pero en esta mucho más. Va en contra de cómo funciona el mundo, el capitalismo y los macrofestivales con escenarios enormes. La improvisación libre, como mejor se disfruta, es en sitios pequeños y con poco público.

¿Qué instrumentos toca cada uno en el disco?

Fito Ares toca el clarinete bajo, flautas y el saxofón sopranino. En mi caso, el saxofón soprano, una percusión mínima y un instrumento de cuerda de Indonesia que se llama ketchapi. Lo utilizo más como percusión que como cuerda. Lo toco con palillos chinos, crótalos o campanitas.

Al ser un disco instrumental, ¿potencian así sus sonidos?

Así es. En mi caso, utilizo instrumentos que no son muy habituales. Al final, la percusión mínimo que yo uso en este trabajo la construí sobre una base propia. Son difíciles de ver y causan sorpresa y curiosidad en el público. En el caso de Fito, tampoco es tan habitual escuchar un clarinete bajo.

¿Cómo descubrió y aprendió a tocar el ketchapi?

Lo descubrí porque estuve en Indonesia durante un par de temporadas. Tocan música tradicional de allí. A diferencia de ellos, yo no lo afino. Lo único que me interesa es que no se repitan sonidos.

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