La Opinión de A Coruña

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Patinetes y similares suman 55 denuncias este año y diez accidentes, ocho con heridos

Las multas hasta el 30 de junio superan las de todo el año anterior | Dos siniestros fueron atropellos a peatones en aceras | Varios usuarios cayeron por maniobras de automovilistas

Usuarios de vehículos de movilidad personal, en un encuentro en la plaza de María Pita. | // ARCAY/ROLLER AGENCIA

Las denuncias impuestas por la Policía Local este año a los conductores de Vehículos de Movilidad Personal (VMP) llegan ya a las 55, cifra que supera a las 48 impuestas durante todo el año pasado. Este fuerte crecimiento se explica por la realización de controles específicos de esta clase de vehículos, entre los que se encuentran los patinetes, los monociclos, los segways y los hoverboard. El número de accidentes también ha crecido de forma significativa, ya que la Policía Local ha contabilizado diez en la primera mitad del año, de los que ocho fueron con heridos, frente a los cuatro registrados en el mismo periodo del año pasado, los siete de todo 2020 y los ocho de 2019. El último fue este viernes, en la avenida de Fisterra, con un herido leve.

José Manuel Rico, inspector principal de la Policía Local y jefe de su Unidad de Tráfico, detalla que la denuncia más frecuente a los VMP se formula por circular por la acera, seguida de la de hacerlo en el sentido contrario de la circulación. También son habituales las impuestas por circular con una tasa de alcohol superior a la permitida o con drogas en el organismo. Otras fueron presentadas por usar auriculares o un teléfono móvil durante la conducción o por circular con más de un pasajero.

Rico señala que cada vez es menos frecuente ver a adultos a bordo de estos vehículos acompañados por niños, aunque admite que aún hay personas que lo hacen, lo que, advierte, supone “un riesgo porque estos vehículos no están pensados para dos personas” y porque si el menor sufre lesiones en un accidente el conductor puede tener que afrontar responsabilidades penales.

En los accidentes ocurridos este año, la mayor parte de los heridos fueron los conductores de estos vehículos. Dos de estos siniestros fueron atropellos en aceras y los lesionados fueron los peatones, uno de ellos de carácter reservado y otro leve. El resto sucedieron en la calzada y algunos de ellos fueron caídas de los conductores de VMP ante movimientos bruscos de automóviles, según explica Rico.

A Coruña dispone desde enero de 2020 de una instrucción municipal para estos vehículos con la que se pretendió cubrir el vacío normativo que existía. En enero de este año se publicó una norma sobre ellos de la Dirección General de Tráfico y el Concello tiene en elaboración una Ordenanza de Movilidad que espera aprobar entre finales de este año y principios del próximo que dedica un apartado a los vehículos ligeros, en los que se incluyen los VMP, las bicicletas y los vehículos similares.

“Va a recoger la normativa estatal, ya que no había una definición de estos vehículos y unas obligaciones de sus usuarios, aunque faltan algunas cuestiones que no están regularizadas, como el uso del casco y si va a haber límite de edad”, explica Rico sobre la nueva ordenanza. La inminencia de que se apruebe una nueva normativa estatal sobre estos vehículos hace aconsejable esperar a su publicación para introducir esos cambios en la municipal, detalla.

Una de las posibles modificaciones afecta al uso del casco por parte de los conductores de VMP, ya que en la actualidad no es obligatorio, aunque hay ordenanzas municipales que sí lo exigen. La normativa estatal también lo hace, pero requiere que esta disposición figure en el Reglamento General de Circulación que aún no ha sido modificado. Rico señala que el borrador de la norma nacional fija que el casco solo será obligatorio para los menores de 16 años, pero también que para conducir un VMP la edad mínima es de 15 años, por lo que de acuerdo con esto solo esos usuarios estarían obligados a circular con casco.

A pesar de todo, “hay muchos usuarios que lo llevan porque tienen que circular por la calzada y lo hacen por su propia seguridad”, explica el jefe de la Unidad de Tráfico, quien considera aconsejable utilizarlo y que añade que muchos comercios lo regalan al comprar un VMP.

Otro cambio que puede introducir la norma estatal es que la circulación por los carriles bici, ahora optativa, se convierta en obligatoria en las calles donde existen. Rico advierte sin embargo de que en A Coruña hay zonas del carril bici en las que discurre por aceras en las que el uso del espacio es compartido con los peatones y estos disponen de preferencia, por lo que deben adaptar la velocidad a su presencia e incluso circular a pie si es necesario.

Las características técnicas de los vehículos es otro aspecto que regula la normativa estatal que prohíbe el uso de los que superan una determinada potencia, pero da un plazo de dos a cinco años para que continúen circulando los que la sobrepasan. La velocidad máxima que pueden alcanzar es de 25 kilómetros por hora, pero con las características propias del vehículo desde su fabricación, por lo que no se autoriza que se reduzca posteriormente mediante una limitación.

La Policía Local no ha sorprendido a ningún conductor sobrepasando la velocidad máxima autorizada, pero sí ha comprobado en los controles realizados que algunos de ellos disponían de capacidad para hacerlo tras las pruebas efectuadas, que revelaron que podían alcanzar hasta los 70 kilómetros por hora, aunque Rico asegura que en internet se pueden encontrar algunos que llegan a 110 por hora.

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