La Feira das Marabillas vuelve este fin de semana a la Ciudad Vieja con un completo programa de actividades que se llevará a cabo entre los muros del centro histórico. Desde este jueves 21 y hasta el lunes 25, habrá actividades musicales, recreaciones medievales y espectáculos de acrobacias para llevar a los visitantes de vuelta a la Edad Media.

El acto inaugural se celebrará el jueves a las 12.00 horas, con la presencia de la alcaldesa Inés Rey y la actuación de la compañía ‘La troupete del Luisete’. Tras la inauguración, a las 13.30 horas, se abrirá el espacio lúdico infantil ‘Recuncho das Pícaras’ en la plaza de María Pita. También habrá pregón infantil, que será a cargo de Bosque Encantado. Para finalizar la jornada inaugural, a las 21.00 horas, la iglesia de Santiago acogerá un encuentro de música medieval con la coral polifónica Canticorum.

En el Archivo del Reino de Galicia se expondrá hasta el 31 de julio la muestra titulada ‘Envíame unha postal’, con negativos de García Garrabella de imágenes de las provincias de A Coruña y Lugo, entre ellas, instantáneas históricas del Obelisco y la plaza de María Pita. A través del pasadizo de la calle de San Carlos, se podrá visitar a diario en horario de mañana, de 11.00h a 14.00h. El jueves 21, también por la tarde, de 16.30 a 19.30 horas; el viernes 22, de 16.30 a 18.00 horas; y el sábado y domingo, de 17.00 a 20.00 horas.

La Feira das Marabillas concluirá con la representación teatral de ‘La Casa de Bernarda Alba’, de Federico García Lorca. La compañía Noite de Bohemia representará este drama familiar en la Colegiata de Santa María el lunes a las 21.00 horas. La duración de la obra es de aproximadamente 75 minutos y la entrada es libre hasta completar capacidad, por orden de llegada.

La Feira das Marabilla llega este 2022 a su XXVII tras ser recuperada en el año 1993 con el objetivo de promover el patrimonio histórico y cultural de la ciudad. Se trata de una celebración con origen en el año 1502, cuando, en un importante incendio, familias y comerciantes de la Ciudad Vieja sufrieron múltiples pérdidas. De forma conjunta, solicitaron ayuda a la Corona de Castilla, que les concedió el privilegio de realizar una Feria Franca anual.