El inicio del montaje de la feria medieval de A Coruña durante la jornada de ayer llevó a la asociación de vecinos de la Ciudad Vieja a acusar a la empresa que gestiona la denominada Feira das Marabillas, que se desarrollará del jueves 21 al lunes 25 de julio, de “volver a secuestrar la convivencia pacífica” en el barrio” y de hacerlo “amparada por la inacción del Concello. La entidad considera que se han incumplido las peticiones que efectuó sobre la organización de la feria, que entendió que se iban a atender, entre las que figuraba que los puestos se instalarían a partir del miércoles, ya que ayer se habían colocado todos los de alimentación en la plaza de Azcárraga.

También destaca la asociación que los vecinos no han recibido información de cómo les afectará la feria en su actividad cotidiana, ni en qué consiste el plan de autoprotección de esta iniciativa. Tampoco se sabe cuándo se sellarán los contenedores de residuos ni qué horas se fijarán para que los vehículos accedan a los garajes privados. Los residentes también ignoran cómo podrán hacer para que una ambulancia recoja en la puerta de su casa a una persona ni las vías que se podrán utilizar para el paso de vehículos en caso de emergencia.

Para la entidad vecinal, la organización de la Feira das Marabillas “hará y deshará a su antojo” con la ocupación del espacio público, por lo que pide a los afectados que denuncien los incumplimientos que aprecien para que al término de esta actividad se puedan detallar los perjuicios causados. La asociación había reclamado al Concello que la feria tuviera una menor duración, lo que se tradujo en el recorte de un día, y que ocupase una menor superficie en el barrio, así como que se informase sobre las vías de evacuación disponibles.