La nueva ordenación urbanística prevista para la Ciudad de las TIC evitará alcanzar la edificabilidad y la ocupación del suelo que le autoriza la normativa municipal, según la cual podría multiplicar casi por doce la primera y por dos la segunda. Esta renuncia, según explican los arquitectos autores del estudio de detalle para la Universidade da Coruña, parte de la convicción de que los índices máximos serían “totalmente desproporcionados” y además “desvirtuarían totalmente las características” de la antigua fábrica de armas.
Entre ellas se mencionan “los valores formales de algunas de las edificaciones existentes”, así como los espacios libres del recinto, en los que destaca la presencia de “elementos naturales y vegetales de cierto valor”. El equipo redactor del documento pone además de relieve que llegar a un “aprovechamiento edificatorio tan alto” —que permitiría alcanzar los 575.000 metros cuadrados construidos, frente a los 82.161 existentes— sería disconforme con el criterio de sostenibilidad que se pretende aplicar a la Ciudad de las TIC, en la que está prevista la conservación de los edificios existentes y las nuevas actuaciones edificatorias como en la preservación de los valores naturales existentes.
La ocupación actual de la parcela de la antigua fábrica también es baja en comparación con lo que le permite el plan general. De los 136.935 metros cuadrados que comprende este estudio de detalle —de los que 128.000 corresponden a la propia fábrica de armas— en la actualidad están ocupados por edificaciones 47.856 metros cuadrados según el catastro y 48.751 según las mediciones efectuadas de las plantas bajas de los inmuebles de todo el complejo. Eso daría un porcentaje de ocupación del 35,60%, cuando podría llegar hasta el 60%.
El documento detalla además que entre los edificios existentes en el recinto, el de la antigua dirección de la fábrica tiene “cierto interés” arquitectónico por “su carácter historicista y representativo”. También se considera relevante el grupo de siete naves en las que se desarrollaba la fabricación de armamento, distribuidas en forma de damero y con forma basilical, de las que se destaca su “gran riqueza espacial” debido a su altura en el espacio central. En total son dieciséis las edificaciones, que suman 39.459 metros cuadrados de superficie construida, para las que se defiende su conservación con el fin de ser reutilizadas dentro del proyecto de la Ciudad de las TIC.
El antiguo edificio de dirección se destinará a acoger los servicios centrales de la Ciudad de las TIC. Su estado actual es calificado de “aceptable”, por lo que la intervención prevista tan solo consistirá en su rehabilitación con el fin de que pueda albergar las nuevas actividades a las que está dirigido. A pesar de todo, no se descarta la posible ampliación del inmueble con un volumen independiente que tendría una superficie de 800 metros cuadrados y una altura máxima de diez metros.
El grupo de las siete naves de fabricación será el futuro Parque Empresarial TIC, en el que se asentarán grandes y pequeñas empresas tecnológicas. El estudio de detalle indica que para poder acoger a estas firmas, será necesario rehabilitar los edificios y, posiblemente, ampliarlos para afrontar necesidades de espacio, acceso, circulación y seguridad, aunque se advierte que estas actuaciones tendrán que respetar la “identidad formal y riqueza espacial” de las naves, por lo que deberán efectuarse con elementos ligeros.
En este grupo de edificios se ubicará también el Centro de Servicios Avanzados, que ocupará la antigua nave de almacenaje general de la fábrica, con 64 metros de longitud y 32 de anchura. Tiene una superficie construida total de 3.709 metros cuadrados y se prevé su ampliación hasta los 4.624 mediante la construcción de entreplantas y un altillo.
Se trata de la primera actuación en marcha en la Ciudad de las TIC desde el pasado mes de mayo y consiste en la rehabilitación de la nave “sin intervenir sobre ella de una forma drástica”, ya que únicamente se intenta adaptar el espacio disponible para que sea posible el asentamiento de empresas tecnológicas, laboratorios, zonas para el coworking, salas de reunión, almacenes, aseos y circulaciones.
Sobre los espacios libres del complejo, el estudio de detalle promueve que las nuevas edificaciones proyectadas hagan una “ocupación racional” del mismo, para lo que plantea que se limite tanto en planta como en altura, de forma que no se alcancen las dimensiones máximas autorizadas.
El documento defiende además el mantenimiento de los ejemplares de árboles de mayor tamaño y la sustitución de los que se encuentren en mal estado por otros de especies autóctonas. El objetivo es conseguir una “calidad medioambiental y paisajística importante”, a lo que también contribuirá la creación de una laguna o estanque en el extremo oeste de la fábrica. Su finalidad será la canalización de las aguas superficiales y pluviales de este amplio espacio, así como la dotación al recinto de un “elemento de control bioclimático” cuya mayor eficacia se obtendrá en verano.
La circulación por la Ciudad de las TIC se realizará a pie o en vehículos eléctricos de pequeño tamaño, además de en los de movilidad personal, ya que se impedirá la entrada de los automóviles que no pertenezcan al complejo. Todos los vehículos se moverán a una velocidad máxima de 20 kilómetros por hora en los viales reservados a ellos, mientras que en el resto solo podrán circular bicicletas y peatones.
