El callejón de la Estacada recuperó ayer su perfil de antaño, con una palmera. Tras tener que talar el año pasado el ejemplar que, durante años se pudo ver en esta zona de la Marina, el Concello acometió ayer la reposición del árbol. En lugar de poner una nueva, la actuación que se llevó a cabo fue retirar una palmera de gran porte que había en la calle Monasterio de Caaveiro para plantarla en el lugar que había dejado la anterior, que murió afectada por la plaga de picudo.

La asociación de vecinos de O Ventorrillo había solicitado con anterioridad al Ayuntamiento la retirada de este ejemplar, ya que era tan grande que causaba molestias en las viviendas.

Desde ayer se puede ver ya la palmera en su nueva ubicación que servirá, como la anterior, de refugio y casa para cientos de gorriones que viven en la ciudad.

La plaga del picudo está afectando a más ejemplares, tanto en enclaves públicos como privados, y no solo en A Coruña; también en Culleredo y Oleiros hubo que retirar palmeras, no porque ya estaban infectadas sino también porque mantenerlas ponía en peligro a otros árboles cercanos.