La Opinión de A Coruña

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Doctoras de la Universidade da Coruña frente a los deberes

Dos tesis analizan el compromiso y la motivación de los estudiantes ante las tareas que les encargan sus profesores y cómo afrontan los malos resultados académicos

Rocío González, centro, con sus directoras de tesis. LOC

Dos doctoras de la Universidade da Coruña acaban de publicar sus tesis relacionadas con la afectación de las tareas extraescolares sobre los alumnos de Educación Primaria. Tania Vieites y Rocío González son integrantes del grupo de investigación en Psicología Educativa de la facultad de Ciencias de la Educación. En sus respectivas investigaciones, abordaron la forma en que los jóvenes son capaces de automotivarse y gestionarse por su cuenta a la hora de hacerse cargo de los deberes. En ambos casos, el estudio se realizó a partir del desarrollo de un millar de estudiantes de diferentes centros gallegos y sus correspondientes docentes.

Rocío González centró su tesis en la automotivación la autorregulación con los deberes. “Lo hice porque nunca fui una niña de buenas notas, de hecho, repetí bachillerato. Siempre tuve inconvenientes y, cuando empecé a estudiar Educación quise ayudar a otros niños que lo pasasen igual de mal que yo”, explica Rocío González. Gracias a su formación universitaria se dio cuenta de que le faltó conocer métodos para gestionar sus emociones y estrategias para hacer más sencillas las actividades escolares.

Uno de los aspectos en los que más incide es en la percepción que el estudiante tiene de sí mismo. Esto es especialmente delicado cuando el alumno repite curso. “Lo más importante es que el niño se siga considerando capaz de hacer las cosas y no se desmoralice”, apunta la doctora de la UDC.

Tania Vieites focalizó el trabajo en la afectación de las tareas escolares. El asunto es un pilar de la línea de investigación del grupo que integra en la Universidad. “En los estudios anteriores se llegó a la conclusión de que los deberes son positivos, pero tienen que ser de calidad”, apunta Vieites. Vieron en otros investigadores norteamericanos que, aunque las pautas que proponían no eran exactas, sí coincidían en que las tareas debían tener una motivación detrás ya fuese reforzar el compromiso el alumno o reforzar los contenidos impartidos en el aula. “En nuestro país, muchas veces se ponen los deberes por falta de tiempo para dar el temario de la asignatura en el horario de clase”, señala la investigadora. “Esto resulta negativo para los estudiantes porque no pueden abarcar todos los conocimientos en casa. Deberían reforzar lo que aprender en el colegio, no dar contenidos nuevos”, explica Tania Vieites.

Tania Vieites con su directora, Susana Rodríguez LOC

El grupo de investigación se ha coordinado con otros profesionales de la Universidad de Oviedo y la de Minho, en Portugal. En base al debate sobre los deberes, diseñaron un método efectivo con el que establecer las tareas para casa. “Las áreas deben ser diversas, no solo e repetición”, indica Vieites. Consideran importante reforzar los objetivos de organización y elaboración más dinámica. “Puede consistir en entrevistar a sus abuelos”, ejemplifican. También ponen sobre la mesa la posibilidad de dilatar las fechas de entrega para que “el estudiante aprenda a gestionarlas con otras actividades de ocio”, apunta.

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