Fórmula infalible para ganarte al público desde el minuto uno en un concierto: tu primer éxito seguido por una de esas canciones que levantan el ánimo y hacen saltar en el sitio o del asiento; primero I don’t want a lover y a continuación, subidón con Halo. Así arrancó anoche Sharleen Spiteri la actuación de su banda, Texas, que atrapó con facilidad a miles de personas en la plaza de María Pita llena hasta la bandera.

A Coruña-Texas, conexión perfecta

Estreno del grupo en A Coruña con nota elevada, muy alta. El pop estiloso con brisa rockera que fabrican los escoceses desde hace más de treinta años encontró complicidad en la audiencia, sobre todo con los compases iniciales de los temas más reconocibles: Once in a lifetime, Summer son y Thrill has gone en la primera mitad; Say what you want y Black eyed boy hasta el final. Pero también con éxitos menores igual de vibrantes (Hi, The conversation). Algunos alcanzaron momentos de especial intensidad, que alentó en varias ocasiones Spiteri con sus gestos al público.

“A Coruña, estáis bien, estáis listos, queréis bailar...” Así se hizo con la audiencia la líder de Texas, vestida con chaqueta, pantalón y zapatillas rosas. Se movió de un lado a otro de la línea frontal del escenario, caminó y bailó entre sus músicos, sacó a bailar a una niña (Ana, con camiseta de los Rolling Stones) a bailar toda una canción y contó que su hija pasó unos días en esta “maravillosa ciudad” para hacer una prueba como modelo para Zara. Suspicious minds, popularizada por Elvis Presley, cerró una noche que puso al público a los pies de Sharleen Spiteri.

Los conciertos de la plaza de María Pita prosiguen hoy con el de Ana Torroja a las 22.00 horas y tras una pausa volverán los días 15 y 16 con Luis Fonsi y Carolina Durante.