El Concello levantó la recomendación de no bañarse en la playa de Oza al recibir la notificación de la Consellería de Sanidade de que los últimos análisis realizados indican que ya no hay presencia de enterococos en el agua, la bacteria de origen fecal cuya elevada concentración hizo que el pasado jueves se desaconsejara la entrada en el mar.

La concentración de esta bacteria era de 2.000 unidades por cada 100 mililitros de agua, cuando se recomienda no bañarse por encima de las 500 unidades. Esos análisis fueron efectuados el martes y se dieron a conocer el jueves, día en que se retiraron las banderas azul y verde de la playa, que volverán a ser colocadas hoy. También se colocaron carteles para advertir de la situación a los bañistas.

La playa de Oza perdió su bandera azul en 2014 por los vertidos que generaban una mala calidad del agua y no la recuperó hasta 2018.