Los últimos sondeos arqueológicos realizados a petición del Concello en una de las dos parcelas de la promotora Lipromo en A Maestranza, donde proyecta edificar más de un centenar y medio de viviendas, revelan la existencia de restos que, de confirmarse su valor histórico como bien de interés cultural (BIC), supondrían la protección patrimonial de la zona, lo que obstaculizaría la construcción residencial. Los hallazgos deberán ser expuestos aún por el profesional responsable de las catas y necesitan después las conclusiones del arqueólogo municipal y la resolución que sobre ellos emita la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta.
El primer documento con que cuenta el Ayuntamiento señala que en la parcela 1, sobre la que Lipromo presentó el año pasado un estudio de detalle para su proyecto inmobiliario junto a la parcela 2 y que descartó incluir en otro documento similar de hace dos meses solo para el segundo de los terrenos, se han hallado restos que “parecen corresponderse” con el camino cubierto del baluarte de San Vicente, una estructura defensiva de la Ciudad Alta de A Coruña de tipología abaluartada. Si este hecho se confirma, según fuentes municipales, el hallazgo tendría la consideración de BIC, de acuerdo con la Ley de Patrimonio Cultural de Galicia.
“Esa zona fue una importante área militar en el siglo XVIII, un baluarte enorme con un conjunto de estructuras militares del complejo defensivo de la ciudad. Es una zona delicadísima en la que no es raro que sigan apareciendo más restos”, explica el arquitecto José Ramón Soraluce, experto además en los sistemas defensivos de A Coruña. “Ese dictamen [en alusión al documento con el resultado de los últimos sondeos] parece clarísimo, en cuanto que dice que esa zona es intocable. No se puede jugar con ese ámbito, las antiguas murallas de la ciudad son bien de interés cultural en su conjunto”, añade Soraluce.
La posible existencia de restos arqueológicos en A Maestranza fue siempre el argumento expuesto por los sectores contrarios a los proyectos inmobiliarios en la zona, como los grupos municipales del BNG y Marea Atlántica, que durante un año de su mandato impidió la solicitud de licencias en el ámbito, y la plataforma cívica Defensa do Común. Los vestigios del sistema defensivo de la ciudad se descubrieron ya en 2001, cuando se hicieron las excavaciones para construir el aparcamiento subterráneo.
En los años siguientes hubo más exploraciones, como la promovida por Lipromo en 2021 en la finca 1, con forma de L y próxima al Rectorado, después de que la Xunta le ordenase modificar su plan y conocer mejor el valor de los restos de esa parcela. O las catas que el Concello solicitó a Patrimonio hace dos meses para comprobar de nuevo el valor arqueológico del mismo terreno. Esta petición la hizo el Gobierno local poco después de que la firma remitiese el estudio de detalle de la finca 2.
Las parcelas 1 y 2 las compró la empresa vasca al Ministerio de Defensa después de subastas fallidas sobre las mismas y sobre otra finca de la zona, de forma rectangular y pegada a las instalaciones de la Sociedad Deportiva Hípica, que sigue siendo propiedad del Estado. Lipromo ejecutó la operación pese a conocer que existían informes encargados por el Ejecutivo local anterior que reflejaban la existencia de restos patrimoniales en el ámbito de A Maestranza.
Tras la orden de la Xunta del año pasado que frenó el proyecto inmobiliario, la compañía presentó el estudio de detalle específico para la parcela 2, la más cercana al cuartel de Atocha y en forma de Z, en la que no hay constancia de que haya restos arqueológicos, por lo que no se hicieron más catas.
Una permuta de terrenos aún en negociación
El Concello y la empresa Lipromo tienen pendiente de resolver un asunto vinculado a la parcela 1, en la que se encuentran los restos arqueológicos cuyo valor, de ser confirmado, impediría construir viviendas. Se trata de la posibilidad de que la empresa, a través de una permuta, pueda disponer de otro terreno en otra parte de la ciudad donde sí podría construir para no perder los derechos edificatorios que le corresponden como propietaria de la parcela en A Maestranza. No ha trascendido el contenido de las negociaciones y el Ayuntamiento espera a conocer los informes definitivos de los sondeos arqueológicos en la parcela 1 para pronunciarse sobre la permuta de terrenos.
