Nunca antes desde que empezaron a conocerse públicamente los datos, en 2015, A Coruña había registrado tantos hurtos en la primera mitad de un año. En 2022, el Ministerio del Interior ha contabilizado 2.230 entre enero y junio. Es la primera vez que supera la cifra de 2.000, supone un 37,5% más que el registro del año pasado en el mismo periodo y equivale a que en los últimos seis meses la tasa de hurtos es de 908 por 100.000 habitantes. Este dato sitúa la ciudad un 40,7% por encima de la media del conjunto del país, con una tasa de 645, en esta categoría delictiva. El incremento contribuye a que, en general, la tasa de criminalidad en A Coruña supere en casi un 17% la media española.
Los hurtos se han disparado alarmantemente este año. La hostelería, por ejemplo, ha alertado a sus clientes para que vigilen sus pertenencias cuando consumen algo en las terrazas ante la presencia cercana de enemigos de lo ajeno en el entorno. El incremento anual del 37,5% no es el más alto desde 2015, pero sí es más preocupante que el experimentado en el primer semestre del año pasado, del 48,3%, porque en tres de los primeros seis meses de 2020, la población estuvo confinada en sus domicilios por la pandemia del coronavirus, lo que redujo de forma considerable la actividad delictiva. En los años anteriores la cifra de hurtos en la ciudad entre enero y junio había alcanzado su pico en 2018, con 1.890, que son 340 menos que los de la primera parte de este año.
Las tasas calculadas por cada 100.000 habitantes revelan tras el primer semestre de 2022 que los hurtos reflejan un peor comportamiento en A Coruña frente a la media española, que registró una tasa inferior de 645. Otro apartado, el de “resto de infracciones penales”, entre las que se encuentran estafas y delitos informáticos, también muestra un preocupante repunte en la ciudad, del 21%, sobre todo porque se traduce en una tasa que supera en un 15% la media del país.
El índice de criminalidad de los primeros seis meses del año en la ciudad está salpicado además por aumentos en los apartados de robos con fuerza en domicilios y comercios (45%), en los delitos graves de lesiones y riña tumultuaria (35%), tráfico de drogas (57%) y sustracciones de vehículos (64%). También se duplicaron los intentos de homicidio (categoría “homicidios dolosos y asesinatos en grado de tentativa”), que pasaron de cinco a diez en la comparación anual. Toda esta radiografía que ofrece la actividad delictiva en A Coruña en los últimos seis meses ha dado lugar a que la tasa del total de infracciones penales (6.819 contabilizadas en la ciudad) equivalga a 2.777 casos por 100.000 habitantes, casi un 17% más que la media española.
Por el contrario, la tasa coruñesa es inferior a la nacional cuando se comparan los datos delictivos específicos relacionados con homicidios dolosos y asesinatos consumados, delitos graves y menos graves de lesiones, delitos contra la libertad e indemnidad sexual, agresiones sexuales, robos con violencia e intimidación, robos con fuerza en domicilios y establecimientos, sustracciones de coches y tráfico de drogas.
La tendencia al alza de los hurtos en A Coruña la situó tras el primer trimestre de este año entre las tres ciudades de España con una población similar (entre 200.000 y 350.000 habitantes) con la tasa más elevada en este tipo de delitos. La fotografía es la misma tres meses después, con A Coruña de nuevo en tercer lugar con 908 casos por cada 100.000 habitantes, por detrás de L’Hospitalet de Llobregat (1.124) y Bilbao (1.598). En la comparación con Vigo, el resultado muestra a la ciudad con casi 400 casos más por 100.000 habitantes respecto a la urbe con más población de Galicia, que sin embargo tuvo un incremento en el primer semestre superior, del 69%.
El aumento de infracciones penales en general en la ciudad que refleja el último informe de criminalidad coincide con la situación de escasez de efectivos que denuncian desde hace tiempo los sindicatos policiales. Los representantes de la plantilla del 091 alertan del continuo aumento de la delincuencia en A Coruña ante la insuficiencia de agentes del Cuerpo Nacional de Policía, que deriva en que en muchas ocasiones no haya el número de policías necesarios para atender las demandas de los ciudadanos.
Las bandas organizadas de origen extranjero protagonizan los asaltos en domicilios
Uno de los repuntes delictivos en la ciudad durante los primeros seis meses del año corresponde a la categoría de robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otra instalaciones; solo el allanamiento de una vivienda refleja un aumento del 33% en relación al primer semestre del año pasado, con 128 casos frente a 96. No es novedad que se produzcan en A Coruña este tipo de delitos, dado que, como alerta la Policía Nacional, a lo largo del año operan bandas itinerantes de países extranjeros que cuando hacen parada en la ciudad se dedican a asaltar domicilios a la fuerza. El último incremento de estos delitos se debe, según fuentes consultadas por este diario, a las campañas temporales que estos grupos organizados de origen extranjero llevan a cabo desplazándose por distintas partes de la geografía española. A mediados de la década pasada se produjo una oleada de robos con fuerza en viviendas en la ciudad que causó una gran alarma vecinal en más de un barrio y provocó un refuerzo de la seguridad. La situación se repitió en otras temporadas de años siguientes.
