La vivienda que el arquitecto Ramón Vázquez Molezún construyó en Penarredonda, entre el año 1976 y el 1977, está a la venta. Los propietarios, según explica la inmobiliaria Rentaloo, encargada de la operación, han decidido prescindir de la vivienda familiar porque se les hace ya muy grande y porque prefieren residir en el centro de la ciudad. Es un inmueble, según explica el arquitecto y profesor Fernando Agrasar, “muy interesante arquitectónicamente” porque se construyó en la época del posmodernismo, cuando primaban las vanguardias, y Molezún apostó por recuperar la historia, por indagar en el pasado “y por integrar referencias de la arquitectura popular gallega” en este proyecto.
Solo con ver la fachada, está clara su inspiración: los hórreos gallegos, ya que la vivienda cuenta con un porche que sostienen unos pilares hechos a semejanza de los de los hórreos. “En aquel momento era exagerado tomar un elemento de la arquitectura popular gallega para realizar un vivienda, digamos de lujo, o de alto presupuesto”, comenta Agrasar, que incide en que Molezún estaba, en ese momento, “experimentando” y que esa reflexión fue recogida, poco después por su compañero Manuel Gallego Jorreto, en la casa que hizo para su familia, en Oleiros.
“En aquel momento, esta vivienda era lo más valiente y avanzado que había. Es alta cultura arquitectónica y no una moda. En aquel momento, se había apostado por suprimir todo lo local, y el contexto, para hacer obras más vanguardistas, sin embargo, los principales teóricos hablaban ya de recuperar los elementos tradicionales. Y Molezún lo hizo aquí”, explica Agrasar, sobre la importancia de esta construcción que, actualmente está a la venta por 1,2 millones de euros.
Es una vivienda con seis habitaciones y cinco baños, que ha sido siempre de los mismos propietarios, según explican fuentes de Rentaloo, una inmobiliaria digital, con sede en la calle Menéndez Pelayo. La planta principal tiene 350 metros cuadrados y la baja, en la que hay una bodega, porche, cocina y aparcamiento, 145; cuenta con una piscina con cascada en una parcela de 1.400 metros cuadrados —con opción de compra de otros mil más— y no ha sido sometida a grandes reformas, por lo que conserva intacta la creación de Molezún.
El libro Guía de Arquitectura de A Coruña, editado por el Colegio Oficial de Arquitectura de Galicia, indica que la casa “se sitúa en paralelo a la pendiente, orientándose a sudoeste y buscando, de este modo, protección contra el viento y la lluvia, tranquilidad y un óptimo soleamiento”. Una de las características de esta construcción es que está dispuesta en diferentes niveles y “respeta en todo momento tanto la pendiente natural del terreno como la vegetación autóctona”. Destaca, además, que los “grandes huecos” del cuarto de estar permiten “ciertas transparencias” y posibilitan “la incorporación de la naturaleza al interior de la casa, las vistas lejanas y el contacto con el pinar a través de una terraza”.
Fuentes de la inmobiliaria Rentaloo explican que han mantenido contactos en estos dos meses de búsqueda de nuevos dueños con algunos clientes extranjeros que se interesaron por la vivienda y que, incluso, hicieron ya visitas virtuales a través de la web para conocer mejor los espacios
