La Opinión de A Coruña

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PSOE y Marea, pactos al filo del último curso político

De los 40 acuerdos entre los grupos desde el inicio del mandato, 14 se han cumplido y 18 están paralizados, según el partido de la oposición

El portavoz municipal, José Manuel Lage, entre la portavoz y el viceportavoz de Marea. | // CARLOS PARDELLAS

La cambiante postura del Gobierno local respecto a la regulación de los pisos de uso turístico, que de un día para otro este mismo mes pasó de descartarla a estudiarla, revela la dificultad para materializar los acuerdos que el Ejecutivo del PSOE ha establecido con uno de los grupos de la oposición que facilitó la investidura de Inés Rey como alcaldesa, Marea Atlántica. Uno y otro habían pactado a finales del año pasado que la regulación de este tipo de viviendas, en continuo crecimiento en la ciudad, debía abordarse seriamente por suponer, según Marea, un efecto perjudicial para el mercado de alquiler y también la pérdida de vecinos en algunos barrios. Los socialistas, que en diciembre decían sí a estudiar la regulación, dijeron no este mes al interpretar que el auge de estos pisos no representa una “amenaza” para el sector turístico, para enseguida rectificar, tras el enfado de Marea por el cambio de opinión.

Los dos grupos, con unos 40 acuerdos sobre el papel desde el inicio del mandato, empiezan esta semana el nuevo curso político con la necesidad de entenderse mejor, entre otras razones para que el Gobierno local pueda sacar adelante un pretendido cambio en el presupuesto, habitual a estas alturas de año para afrontar gastos importantes.

Precisamente para aprobar las cuentas de 2020 y 2022, el PSOE necesitó del respaldo de Marea para contar con los votos suficientes del Pleno y disponer de presupuesto. La relación entre los dos grupos volverá a examinarse de cara al próximo documento contable, el de 2023, año electoral en el que la sintonía entre las fuerzas políticas suele debilitarse o incluso anularse.

Si esa relación entre el PSOE y Marea se midiese en acuerdos, el balance depararía 14 cumplimientos, 18 asuntos paralizados y otros 9 con distintos avances, según el balance que hace Marea. El Gobierno local no ha proporcionado a este periódico una valoración sobre el estado de los temas pactados.

La regulación de las viviendas de uso turístico es una de las cuestiones acordadas que para Marea están “paralizadas”. Forma parte de un pacto por la vivienda para el que la oposición, como recalcó la semana pasada, también demanda actuaciones concretas y gasto público. Por ejemplo, Marea apunta que se desconocen avances sobre la compra de solares e inmuebles por parte del Concello, así como de la construcción de un edificio de vivienda pública en el barrio de Xuxán.

Tampoco percibe novedades en asuntos diversos abordados en el marco de la negociación por los presupuestos como la movilización de ayudas para dinamizar los bajos comerciales vacíos; las obras para evitar la entrada del agua en la depuradora de Bens; la reforma de las líneas del bus urbano; las bonificaciones por la instalación de composteros; la regulación de las casas de apuestas; el nombramiento de Ibrahima y Magatte como hijos adoptivos de la ciudad y un homenaje a Samuel Luiz; o la presentación de medidas favorables para los vecinos de Elviña afectados desde hace varios años por el desarrollo urbanístico del parque ofimático (hoy Xuxán), tema sobre el que Marea pidió hace unos días al Ejecutivo local que aporte soluciones.

El capítulo de asuntos pactados sobre los que Marea Atlántica considera que ha habido algunos avances con el PSOE a lo largo del mandato incluye, entre otros, la creación de un operador eléctrico municipal, cuestión ya presentada en las conversaciones para propiciar la investidura de Inés Rey; la elaboración, por parte de Emalcsa, de un mapa de energías renovables con las mejores ubicaciones para producir energía limpia; el impulso a la creación del área metropolitana de A Coruña, que promovió Marea en su mandato; el desarrollo del bosque de Breogán; la construcción de un edificio con vivienda pública en la calle Marqués de Pontejos; o la apertura del polideportivo de O Castrillón, que el Concello prevé que se produzca antes de que acabe este año.

Sintonía

No todo es distancia entre Marea y el Gobierno local. Fruto del diálogo ha habido entendimiento en el mandato, preocupaciones coincidentes y medidas que han satisfecho al grupo de la oposición. Desde el derribo del viaducto de la ronda de Nelle, uno de los proyectos que Marea Atlántica abordó cuando gobernaba, al mantenimiento de la renta social municipal, medida de ayuda a personas y familias vulnerables que tuvo continuidad tras su puesta en marcha con el Ejecutivo anterior.

Las ayudas a pymes y micropymes, la implantación de nuevas estaciones de BiciCoruña y de bicicletas eléctricas, la creación de un Consello Municipal de Cultura y de un Plan de Igualdad en el Deporte y bonificaciones fiscales por el agua, la luz y la basura son producto de pactos PSOE-Marea. Lo es también, “hasta ahora”, evitar el pago por los muelles, señala la oposición; el Concello no ha reservado partidas presupuestarias para hacerse con estos terrenos portuarios, aunque hace un año la alcaldesa anunció que la administración local sí estaba dispuesta a abonar el 75% de su valor para controlar la reordenación del borde litoral.

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