Las medidas para frenar el deterioro de la antigua prisión provincial todavía tendrán que esperar. La alcaldesa, Inés Rey, aseguró ayer que “lo que hay que hacer es pagar”. “Y a partir de ese momento, se decidirá el futuro de la cárcel”, comentó, y añadió que “gracias a las negociaciones que ha hecho este Gobierno con el Gobierno central”, se abonará “menos de lo que había que pagar en un inicio y que nadie ha pagado hasta ahora”. “Lo va a pagar este Gobierno”, recalcó.

El Icomos, órgano consultivo de Unesco en España para cuestiones de Patrimonio, reclamó hace unas semanas, tras realizar un informe, que se establezcan “cuantas medidas ayuden” a detener la ruina del inmueble situado frente a la Torre de Hércules. Pero esta advertencia, por ahora, no cambiará los planes municipales.

“La advertencia del Icomos, pues mucho respeto, pero no es un organismo vinculante para el Concello”, comentó Rey, y aclaró que lo que hay que hacer es “cumplir el acuerdo” al que hemos llegado con evidentes mejoras respecto del inicial, sobre todo para las arcas municipales.