Aplausos que tocan el alma, que envuelven a uno y lo elevan hacia ese lugar en el que solo se encuentran los más queridos, los que dejan huella, los que se muestran tal como son. Ese es Roberto Verino, quien recibió un abrazo colectivo, este jueves, en la Fundación Luis Seoane, en la inauguración de su exposición 40 años de #estiloVerino. El acto, como sus diseños, estuvo marcado por la emoción y, sobre todo, por el recuerdo de su hija Cristina, que falleció hace un mes. “Yo no hubiera sido el mismo si no hubiera tenido detrás a esas mujeres libres, inteligentes, poderosas, empoderadas, elegantes y capaces de disfrutar”, resumió el diseñador, asegurando que “gracias a las mujeres, este país ha cambiado de una manera trascendental”.
Ese es el motor de su firma, que celebra sus cuatro décadas de vida. Según sus palabras, “la funcionalidad y la calidad” de sus prendas, que sobreviven al paso del tiempo, permiten a quien las lleva que “se sienta bien consigo misma”. El “defensor de las pequeñas cosas”, como Verino se define a sí mismo, fue incapaz de contener las lágrimas. Se acordó de sus padres, que le enseñaron “a ser agradecido”, y la muestra le transportó, seguramente, a muchos momentos. En un rincón de la sala de la Luis Seoane, se puede ver una fotografía de él con su hija. Ahí sobran las palabras.
La exposición, con fotografías de modelos como Christy Turlington, Helena Christensen, Olatz López Garmendia, Yasmeen Ghauru o Cordula Reyer, también cuenta con cuatro prendas que lucen unos maniquíes, así como códigos QR que, al escanear, dan acceso a conversaciones de Roberto Verino. “Me gusta trabajar para una inmensa minoría. He empezado haciendo desfiles y ahora estoy más interesado en llegar al consumidor a través de actuaciones más cercanas para ayudarles a hacerles entender el mensaje”, reflexionó el diseñador, que ha elegido A Coruña como segunda parada de la muestra, que se inauguró en Verín y visitará otras diez ciudades. “A Coruña una ciudad de moda en el mundo, hay que aprovechar lo que esto significa”, añadió. Y, como apuntó la alcaldesa, Inés Rey, que recordó que lució una prenda de Verino en su acto de investidura, este es “el mejor lugar para comenzar su ruta itinerante, pues A Coruña es la capital modernista del norte y una de las ciudades de referencia en moda y arte”.
En las imágenes expuestas, además de notar la “belleza serena” que destaca la marca, se puede ver que es “las prendas están actualizadas” a pesar de que algunas se crearon en los años 80 y 90. Un golpe a la fast fashion. Un estilo “sencillo y funcional” que hace que “las piezas duren”, dijo el diseñador, un experto en crear “armarios emocionales”. “Intento hacer prendas que las personas, hombres y mujeres, las disfruten. Es importante que tú lleves el vestido, no que el vestido te lleve a ti”, resumió.
Es el ADN de una marca que se abrirá a los coruñeses hasta el 25 de septiembre. A la exposición le acompañan dos actividades: la charla de la CEO de Roberto Verino, Dora Casal, el 7 de septiembre, que hablará sobre la consolidación de la firma, y un debate, que se celebrará el día 22, sobre la transformación digital aplicada al mundo de la empresa.
