El Gobierno entiende “preceptivo” y una “necesidad” que la Xunta presente un estudio de alternativas al proyecto anunciado de una pasarela peatonal y ciclista de 800 metros que cruce la ría de O Burgo entre As Xubias y Santa Cristina. Este debería probar que no hay otras opciones “que supongan menor afección e impacto” sobre el dominio público marítimo-terrestre, el terreno litoral que pertenece al Estado. En la respuesta gubernamental a una pregunta presentada en el Congreso por el diputado de Podemos Antón Gómez-Reino, el Estado propone como una de ellas colocar la vía en el puente de A Pasaxe.
Según el Gobierno, cuando se informó sobre la ampliación del puente de A Pasaxe, se propuso, para “mejorar el tránsito peatonal”, que los soportes de esta infraestructura se empleasen para colocar una nueva pasarela “en su parte baja” para el tránsito a pie y en bici. Estaría a la cota de los paseos marítimos de A Coruña y Oleiros.
La ubicación de la propuesta del Estado no crearía una nueva vía de comunicación, ya que en la actualidad ya es posible cruzar el puente de A Pasaxe a pie, pero, según el Gobierno, tendría la ventaja de ser “sencilla” y evitaría “cualquier impacto ambiental nuevo”. Aunque no se ofrece un cálculo del coste, presumiblemente sería inferior a los ocho millones que la Xunta estima que se invertirán en su proyecto.
La obra, como opina el Gobierno reiterando lo señalado en anteriores ocasiones, entre ellas una respuesta a una pregunta del BNG en el Congreso, debe contar con el visto bueno de la Demarcación de Costas, y ser compatible con las estrategias marítimas de la Región Noratlántica. Pero el Gobierno gallego no le ha presentado “anteproyecto ni proyecto alguno” que pueda evaluar, ni le ha presentado consultas.
Según el Estado, la única comunicación que ha habido hasta ahora se produjo el 2 de mayo de este año, en una reunión concebida como una “primera toma de contacto” en el que el Gobierno gallego “aportó documentación muy básica”: un informe técnico y otro ambiental.
Los textos transmitían el proyecto de crear una pasarela con un estribo entre las dunas del arenal de Santa Cristina, y una pila de soporte situada en la zona intermareal, sobre una flecha de arena. Pero estos documentos, denuncia el Gobierno, son “de escasa definición y entidad”, por lo que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico “no dispone de información que le permita manifestarse”.
Gómez-Reino critica el “impacto ambiental y paisajístico” del proyecto de la Xunta, sobre “el único borde litoral virgen de la costa coruñesa”. La obra, denuncia, removería lodos y afectaría a la circulación de las corrientes marinas, arenas y nutrientes por la ría. En el arenal de Santa Cristina se halla una planta en peligro de extinción, si bien el Gobierno gallego considera que la obra no la perjudicará.
Además, según afirma Podemos, la Xunta no ha contado con otros “agentes territoriales y sectoriales” para planificar el proyecto, y el Gobierno gallego quiere financiarlo con fondos europeos del programa Next Generation, que tiene “unos plazos ajustados para aprobar los proyectos y realizar las obras”.
Licitación pospuesta
El proyecto, junto con otras inversiones en la ciudad, fue anunciado en abril por el actual líder del PP nacional, Alberto Núñez Feijóo, en sus últimas semanas como presidente de la Xunta, tras presidir un Consello de Goberno en A Coruña. El Gobierno gallego calculaba que la pasarela se empezaría a construir en 2023 y que, para acelerar el proceso, se sacarían a concurso al mismo tiempo la redacción del proyecto y la ejecución. Pero la publicación de los concursos se ha ido retrasando.
Así, en junio, el Gobierno gallego señaló que iba a publicar los dos concursos ese mismo mes, aunque en aquel entonces todavía no había trasladado el proyecto a los ayuntamientos de A Coruña y Oleiros. De acuerdo con la Xunta, el proyecto podría ignorar informes en contra emitidos por los concellos.
Hace dos semanas, y aún sin apoyo municipal, el director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez, afirmó que antes de sacar a concurso los trabajos el Gobierno gallego debe tener en cuenta un estudio de dinámica del litoral, que se encargó a un instituto ligado a la Universidad de Cantabria.
Un barco como alternativa
Los gobiernos locales de A Coruña y Oleiros, por su parte, apuestan por un barco como fórmula para conectar ambas localidades, una propuesta presente en el plan de movilidad oleirense pero que el Ayuntamiento de A Coruña afirma que puso encima de la mesa en primer lugar.
De acuerdo con el plan de Oleiros, una embarcación sería una “alternativa eficiente” para favorecer la movilidad y reducir el tráfico rodado, si se empleasen vehículos modernos y rápidos con buenas frecuencias. El público serían tanto tursitas como residentes que vivan en un municipio y trabajen en otro. El Gobierno local coruñés afirmó que trabajará “conjuntamente” con el vecino para que la ruta en barco (que ya existió hasta finales de los años 70, y fue prometida en 2004 por el socialista Javier Losada) funcione “lo antes posible”.
