El Gobierno municipal aprobó en la mañana de este lunes en la Junta de Gobierno Local el documento de la Agenda 2030, un texto encargado a una consultora externa y que marca líneas de sostenibilidad y desarrollo que servirán de base para pedir ayudas a la inversión estos últimos años. En esta junta la oposición cuenta con voz, pero no con voto, y representantes de PP, Marea y BNG realizaron tras la reunión una insólita rueda de prensa conjunta para protestar contra la "improvisación" del Gobierno local —que aprobó el documento en el límite del plazo para que el Estado subvencione su elaboración— y porque el documento no se haya llevado al pleno, donde hubieran podido realizar aportaciones.

Los tres grupos firmaron un acuerdo, aprobado en pleno del 13 de diciembre de 2021 para constituir una comisión para diseñar la agenda urbana, pero denuncian que esta nunca se ha concretado pese al compromiso plenario y la recomendación del Gobierno. El Estado, señaló el concejal del PP Roberto Rodríguez, "exige que estas agendas urbanas se saquen adelante con el máximo consenso posible, y por ello remite siempre al pleno de los ayuntamientos", donde la oposición puede debatirlas y votarlas. Según indicó, ahora el Gobierno local tendrá que poner una "excusa de mal estudiante" para justificar ante el Estado por qué no la ha llevado al pleno, y, si esta se rechaza, el Concello tendrá que abonar los costes de la elaboración del documento, perdiendo una subvención que la oposición calcula en 250.000 euros.

La portavoz municipal de Marea, María García, señaló que la Agenda 2030 es un documento "estratégico" que define "el modelo de ciudad" y "requisito para acceder a fondos europeos". Señaló que en 2019, cuando su grupo ocupaba el Gobierno local, acordó desarrollar la agenda urbana, pero que en los más de tres años con el PSOE en el Ayuntamiento este ha rechazado desarrollar este plan en contacto con la oposición. La semana pasada, señaló, se les convocó a una reunión para presentarles el documento elaborado por la consultora que fue "meramente expositiva" , y el texto, de 1.300 páginas, se les pasó después del encuentro. "Le hemos echado una ojeada en diagonal, tiene falta de ambición y las medidas que se proponen no se corresponden con un diagnóstico que establezca grandes retos para la ciudad", acusó.

La edil del BNG Avia Veira afirma que este visto bueno en la Junta de Gobierno Local in extremis es una "artimaña para salvar los muebles", pero recordó que incluso ciudades en las que se ha retrasado la aprobación del texto hasta el último momento, como Santiago y Pontevedra, lo están llevando a plenos extraordinarios. Acusó al Gobierno local de "estar ocupado" en cuestiones como "sustituir al edil de Urbanismo, que era el que se encargaba de estas cosas", en referencia a la dimisión de Juan Díaz Villoslada. También afirmó que miembros del Gobierno local le dijeron la semana pasada a la oposición que "no sabían" hasta ese momento que tenían que aprobar el texto antes de mañana para recibir la subvención. El Gobierno local, afirma Veira, prometió en la junta llevar el asunto a pleno, pero no hay "ninguna garantía" de que eso se haga y la oposición no podrá cambiar el documento.