Nada parece moverse, desde hace años, alrededor de la casa Cornide. Pese a la intención de distintas administraciones de estudiar su recuperación, nada ha llegado a los tribunales desde aquellas primeras conversaciones al respecto. Los Franco, sin embargo, sí han movido algunas fichas. La primera, en julio de 2020, cuando los herederos del dictador pusieron a la venta el palacete barroco más singular de la Ciudad Vieja a través de una inmobiliaria de lujo. El inmueble, de forma más o menos discreta, nunca ha dejado de estar en el mercado desde entonces. La republicación del anuncio en el portal Fotocasa esta semana ha suscitado el “asombro” del BNG, que criticó al Gobierno local el haber incumplido “sus propios plazos” para reclamarla. También el grupo municipal de Marea Atlántica instó ayer al Concello a iniciar “de una vez” el proceso legal para recuperarla.
La casa fue declarada Bien de Interés Cultural por la Xunta justo un año después de su puesta a la venta. Un estatus que no priva a la familia de la titularidad del inmueble, pero sí la obliga, desde el momento de la incoación del expediente, a asumir una serie de obligaciones y compromisos de mantenimiento y apertura pública. A falta de conocer las actuaciones de la familia, hermética en sus declaraciones, en materia de conservación del patrimonio, esa apertura a visitas todavía no se ha producido, habiendo transcurrido año y medio desde la declaración BIC. Repasamos las fechas del proceso Cornide desde sus primeros movimientos hasta el día de hoy.
Enero de 2018. El pleno aprueba estudiar las vías legales para la recuperación. El pleno municipal aprueba una moción del BNG, con los votos a favor de PSOE y Marea Atlántica (todavía en la Alcaldía) y la abstención del PP. Los tres grupos adoptan el consenso de que el Ayuntamiento tome las medidas que le permitan recuperar la casa Cornide, como propietario anterior del inmueble. El PP, por su parte, se abstuvo en la votación por “falta de respeto al rigor jurídico” en la exposición de la moción, pero defendió la devolución del edificio “con respeto a la legalidad”. El Gobierno local de Marea Atlántica se comprometió a analizar la situación, y encarga un informe histórico al arquitecto Xosé Manuel Casabella. El documento delata, entre otras coyunturas, que el Ayuntamiento pagó por la reforma de la casa Cornide, cuando ya era propiedad de los Franco, cuatro veces más de lo que había ingresado con su venta a Pedro Barrié de la Maza, quien más tarde la regalará a Carmen Polo.
Octubre de 2019. El Concello encarga informes para la Declaración BIC y estudiar la reclamación judicial. El Concello, ya con el PSOE en la Alcaldía, solicita a la asesoría jurídica municipal y a expertos en historia y patrimonio sendos informes que avalen la posibilidad de demandar la devolución del inmueble al erario municipal y cimenten su declaración como Bien de Interés Cultural. De esa iniciativa saldrán una serie de documentos. En primer lugar, un informe artístico, coordinado por el catedrático Alfredo Vigo Trasancos, que constituyó el principal argumento para solicitar el status de BIC, pues acreditaba la singularidad del inmueble como pieza única del patrimonio de la ciudad. Un segundo informe, de carácter jurídico, elaborado por los catedráticos Carlos Aymerich, Carlos Amoedo y José Manuel Busto, desgranó una serie de argumentos que fundamentaban la reclamación de la casa Cornide por las vías civil y administrativa. El escrito avalaba la legitimidad del Concello y el Estado para impulsar el procedimiento para la recuperación del bien. Un tercer informe, coordinado por el historiador Emilio Grandío y elaborado por el Instituto Cornide, detallaba el proceso por el cual la casa termina en manos de la familia Franco, en el que constan una serie de irregularidades que evidencian un posible fraude.
Julio de 2020. Los Franco ponen a la venta la casa Cornide. El anuncio de la venta de la casa Cornide aparece en la web de una inmobiliaria de lujo en pleno proceso para declararla BIC y durante la celebración del juicio por la titularidad del pazo de Meirás. El anuncio, en el que no consta precio, se describen las once estancias que componen el edificio, de 1.430 metros cuadrados. El anuncio aparece meses más tarde también en el portal Idealista, en el que sí consta el precio de venta: 3,5 millones de euros. Este importe es eliminado de la web y achacado a “un error de redacción” tras la consulta a la inmobiliaria por parte de este periódico. El anuncio apareció esta semana en un tercer portal, Fotocasa, lo que delata que el edificio sigue a la venta.
Diciembre de 2020. El Concello anuncia acciones legales para recuperar la casa. El Ayuntamiento anuncia su intención de iniciar acciones legales para recuperar para el patrimonio público el edificio, “una vez que los informes jurídicos encargados a la universidad avalen las acciones para la recuperación del inmueble”. El Gobierno local reiteró su intención de emplear, a tal efecto, todos los mecanismos legales a su alcance. Más tarde, y ante la falta de avances, Inés Rey remitió “a 2019 y a comienzos de 2020” las primeras conversaciones sobre la recuperación de la casa Cornide para el patrimonio público, “cuando nadie contaba con una pandemia”, lo que provocó que en los meses siguientes hubiera “cuestiones que quedaron retrasadas”, entre ellas el futuro de la titularidad del inmueble de los Franco.
Diciembre de 2020. Una furgoneta se lleva muebles de la casa Cornide. Varios muebles que componen el mobiliario de la Casa Cornide son trasladados a otra ubicación en una furgoneta. A día de hoy se desconocen los objetos que siguen dentro de la casa, los que la familia ha trasladado y si forman o no parte del patrimonio público.
Mayo de 2021. La casa Cornide es declarada BIC. La Xunta inicia los trámites para declarar BIC el edificio. El expediente, que tendrá que estar resuelto en un plazo máximo de dos años, incluye la protección provisional del inmueble desde su inclusión en el Registro de Bienes de Interés Cultural de Galicia, con lo que, el edificio puede considerarse BIC de forma provisional. El nuevo estatus del edificio implica una serie de deberes y obligaciones para sus actuales propietarios, la familia Franco. De este modo, los Franco deberán pedir permiso para realizar intervenciones u obras en el edificio y estarán obligados a abrirlo a visitas, circunstancia que aun no se ha producido. La declaración no incluye la protección de los bienes interiores.
Mayo de 2022. El Estado descarta reclamar la casa en los tribunales y el Concello “retoma” el proceso. El Gobierno central anuncia que descarta “por el momento” emprender acciones legales para reclamar la titularidad de la casa Cornide por la vía judicial, en respuesta a una pregunta emitida por el diputado Antón Gómez Reino, de Galicia en Común. Un horizonte que el Gobierno central deshecha al no encontrar “indicios” de que la casa Cornide “pueda ser de titularidad estatal”. El Concello, por su parte, declara que pretende seguir adelante con su propia demanda, y explicó que si no ha interpuesto la demanda todavía se debe a los retrasos por la pandemia. A fecha de hoy, todavía se desconoce si ha habido avances de algún tipo en la cuestión.
