La alcaldesa, Inés Rey, rechaza “vetos” para negociar las cuentas de 2023, en respuesta a la postura del BNG que descartó una negociación con ediles no adscritas, después de que Susana Soneira rechazase incorporarse en las filas de la Marea Atlántica, formación por la que concurrió. Tomará posesión como edil ante la marcha de la concejala Claudia Delso con lo que, ante su decisión de hacerlo como independiente, serán dos las concejalas no adscritas, ella e Isabel Faraldo, de Podemos, lo que permite al gobierno local negociar sin Marea.

Como respuesta, el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, replica a Rey que fue el Gobierno municipal el que “excluyó“ a la formación nacionalista de la negociación de los presupuestos de este año. En todo caso, el Bloque considera que las conversaciones se tienen que verificar “preferentemente” entre “los grupos que firmaron al principio del mandato un acuerdo de investidura”, es decir, el BNG y Marea Atlántica.

La alcaldesa insiste en que el Ejecutivo local “llegó con la premisa del diálogo” que afirma que “mantiene y mantendrá”. “Vamos a seguir hablando con todos”, reiteró Rey. Además, manifestó que “si hay alguna fuerza política que quiera poner vetos, líneas rojas o instalarse en el no, lo tendrán que explicar ellos”. Los nacionalistas proponen que la negociación de las cuentas de 2023 se haga “sin establecer ninguna exclusión”.